Por Invecq Consultora Económica.
Como un fuerte gesto de cercanía con la ciudadanía y la prensa, en un momento de dificultades económicas, el Presidente dio el miércoles una conferencia de prensa. En ella criticó las retenciones calificándolo de “poco inteligente” y volvió a ratificar que que se mantiene vigente la reducción gradual de las retenciones a las exportaciones de soja, además de pronosticar una baja de 10 puntos porcentuales de la inflación para el año que viene.
Sin embargo, no fue el único representante del Gobierno en salir a hablar. La Gobernadora de la Provincia de Bs. As., que exigió la renuncia a su contadora, prometió bancarizar los aportes de la campaña del año 2019 con el objetivo de transparentar el financiamiento de la política.
Por otro lado, el Ministro de Hacienda presentó el resultado fiscal de junio en el que mostró un sobrecumplimiento del 0,2% de la meta del segundo trimestre. La variación interanual real del resultado fiscal primario fue -21,3% y del financiero -23,3%. En línea con las metas fiscales establecidas, el ingreso continúa creciendo más que el gasto. La idea es que la reducción del déficit vaya por el lado de la reducción del gasto y no por el aumento en la recaudación, ya que el régimen impositivo de la Argentina ya es suficientemente asfixiante.
Esta semana no faltaron números relevantes para el análisis económico. En primer lugar, se presentó el IPC de junio que mostró un aumento general de precios respecto de mayo de un 3,7%. La inflación núcleo, que no tiene en cuenta los precios regulados ni los estacionales, fue de 4,1% (ya impactaban claramente los efectos de la devaluación). Por su parte, el ICC (Índice de Costo de la Construcción) se incrementó un 2,5% con respecto al mes anterior, influenciado principalmente por el costo de los materiales, que creció un 5,6%. De esta forma, la inflación interanual ya alcanzó el 29,3% y cerraría el año aproximadamente en 32%.
Otros datos que salieron a la luz fueron las ventas de los supermercados y de los centros de compra en el mes de mayo. Las variaciones reales interanuales fueron de 3,6% y 12% respectivamente. Estos resultados muestran que aunque el salario real ya comenzaba a verse afectado por la inflación, evidentemente aún restaba poder de compra en el sector privado que impulsó las ventas de estos comercios.
La actividad industrial, según la UIA, presentó en mayo una contracción interanual de 1,9%, y de 1,8% con respecto al mes anterior, desestacionalizado. En el acumulado de los primeros cinco meses del año la actividad manufacturera obtuvo un crecimiento interanual de 2,4%. Tras un intento de fomentar la competitividad del sector automotriz, se han reducido los aranceles a la importación de autopartes, desde un 14% a un 2% promedio.
Por otro lado, se ha superado un nuevo “supermartes” con la renovación del 75% de las Lebac, número por encima del 60% que se renovó durante el mes anterior. La tasa fue de 46,5% TNA, medio punto por debajo de la licitación anterior. Las tasas están comenzando a bajar levemente: en el mercado secundario están operando a 29 días al 46,50%, y la de 64 días al 44%. Se espera que los $152 millones inyectados en la economía se dirijan a cumplir los nuevos requisitos de los encajes bancarios, lo cual será asistido con la licitación de los BOTE 2020 que se llevó a cabo también esta semana. Tras estas medidas, no se esperan efectos en el mercado cambiario, sino que el intento es de producir un cambio en los tenedores, hacia agentes más estables.
Con respecto al dólar, este ha tenido leves alzas en relación a la semana pasada, a pesar de la intervención del Banco Nación que vendió u$d 50 millones para controlar las subas.
El gráfico de la semana
En la semana se presentaron los datos del IPC Nacional del mes de junio. El resultado mostró una inflación núcleo de 4,1%, que no tiene en cuenta los precios regulados ni los estacionales. Estos últimos mostraron un incremento de 2,9% y 3,4% respectivamente y el aumento del nivel general de precios llegó a un 3,7%, valor que no se obtenía desde hace más de dos años.
Como es sabido, una de las principales medidas de la gestión anterior para controlar la inflación fue mediante el control de precios. Esto dificultó el intento del gobierno actual de reducir la inflación a la vez de llevar a cabo una normalización tarifaria y cambiaria.
La devaluación nominal en lo que va del año ya es del 50%, con un 40% concentrado en los últimos tres meses. El pass through ya se está manifestando en estos números, y se espera que durante dos o tres meses más la aceleración inflacionaria continúe al alza. La inflación anualizada está levemente por encima de las proyecciones con el Fondo, arrojando un valor de 29,3%, que cerraría el año en 32%.
Si se analiza por categoría, el rubro donde más aumentaron los precios fue en el transporte (5,9%), seguido por los alimentos y bebidas no alcohólicas (5,2%), salud (4,3%) y mantenimiento del hogar (4,0%).