Ni el más pesimista inversor hubiera pronosticado lo que finalmente ocurrió este 2018 con los activos argentinos. Del optimismo generalizado en el que estaba envuelto el mercado accionario doméstico a fines de 2017 pasamos, casi sin escalas, a sufrir el peor año en una década en términos de rendimientos negativos.
Ni el más pesimista inversor hubiera pronosticado lo que finalmente ocurrió este 2018 con los activos argentinos. Del optimismo generalizado en el que estaba envuelto el mercado accionario doméstico a fines de 2017 (incluso hasta fines de enero cuanto alcanzó máximos históricos) pasamos, casi sin escalas, a sufrir el peor año en una década en términos de rendimientos negativos.
A falta de pocos días del epílogo de 2018 el Merval acumula un desplome de casi 48% medido en dólares, y apenas una suba del 3,6% en pesos. La feroz turbulencia cambiaria (el tipo de cambio voló más del 100%), sumado al deterioro de todas las variables macro asestaron un duro golpe a todas las acciones domésticas, condicionadas además por una tempestad sobre los mercados emergentes, ante la suba de la tasa en EEUU (y la consecuente salida de capitales de emergentes), y el peligro constante que implicó la guerra comercial EEUU-China.
“La gran sorpresa de este año fue el derrumbe de todos los precios de activos de mercados emergentes a partir de comienzos de febrero, pero en especial los de países que se encontraban muy vulnerables como Argentina y en menor medida Turquía que acusaron corridas cambiarias muy pronunciadas en sus monedas”, explicó Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders.
Sin distinguir demasiado el nivel sectorial y sin importar los fundamentos de las empresas, algunas acciones perdieron hasta casi 115% en dólares, y un 63,5% en pesos.
La única excepción fue Petrobras Brasil, que subió nominalmente 168%, logrando un salto de más del 100% en dólares, sostenida por el efecto Bolsonaro.
La gran sorpresa de este año fue el derrumbe de todos los precios de activos de mercados emergentes a partir de comienzos de febrero, pero en especial los de países que se encontraban muy vulnerables como Argentina (Neffa)
Esta vez ni la tasa en pesos, la gran ganadora en los primeros dos años de gestión del Presidente Macri, pudo hacerle frente a la crisis cambiaria (que se llevó puesto a dos presidentes del BCRA en solo tres meses), ni siquiera los bonos en dólares, actuaron de refugio.
“El sueño de continuidad de la compresión de spreads quedó en el olvido, el riesgo país más que se duplicó y la pérdida de más de 20% en las paridades en dólares fue un gran dolor de cabeza para el inversor”, sostuvo Diego Martínez Burzaco estratega de MB Inversiones. Sólo las Letes en dólares de corto plazo, terminaron siendo activos de refugio, conservación del capital en dólares y una aceptable renta para las nuevas (y difíciles) circunstancias de nuestro país.
Los mercados de deuda se han cerrado para Argentina que debió recurrir al FMI, algo que evidencia el grado de vulnerabilidad de la deuda a inicios del año 2020 cuando el dinero del FMI se agote.
“Los bonos no pudieron encontrar un precio de equilibrio. Vimos un riesgo país casi en 800 puntos, parecía que comenzaba una recuperación y podíamos romper los 600 puntos pero desgraciadamente volvimos a pasar los 700 puntos”, describió Christian Buteler, analista financiero. En estos últimos meses, el mercado parece haber encontrado “cierto equilibrio” pero todo es “muy endeble y no puede darse por terminada la crisis cambiaria”, adiverte Buteler.
Para Neffa, el torniquete monetario aplicado a partir de octubre le dio calma al mercado cambiario, pero no resuelve los problemas de fondos y acentúa la depresión de la actividad.
Ranking de inversiones: lo mejor y lo peor de 2018
Entre los escasos papeles que terminaron con subas en términos nominales durante 2018, se destaca el recorrido de Petrobras Brasil(+168%) en pesos, estimulado por la victoria del candidato de ultraderecha, Jair Bolsonaro, que generó un mejor clima de negocios en el país vecino, al tiempo que la empresa pudo alcanzar mejores resultados.
Al podio, se subieron las acciones de la española Repsol, que si bien siguen cotizando en el país tras su salida de YPF, operan con escasa liquidez en el panel general, con lo cual su lugar entre las más ganadoras es meramente estadístico. En el tercer lugar aparece lo mencionado: el tipo de cambio mayorista, cuyo valor se duplicó en el año, pasando de $ 18,67 a los $ 38,17. Algo similar ocurrió con el euro: de los $ 23,58 de fines de diciembre de 2017, subió 88,3% a $ 44,41.
En top ten emergen varios bonos soberanos en dólares (cotizantes en pesos), que se movieron al alza por efecto del salto de la divisa estadounidense frente a la moneda doméstica (aunque vale resaltar que medidos estrictamente en dólares todos los títulos cayeron este año).
Entre las principales pérdidas anuales, sobresalen los Cupones del PBI en pesos (-80%), lo cual muestra el deterioro en las expectativas del crecimiento argentino: arrancamos el año con una expectativa de aumento del PBI, y terminamos con cifras totalmente negativas, que se mantendrán en 2019. Por el momento quedó muy lejos la chance de que el país crezca a más del 3,2%, nivel necesario para que se gatille el pago de este instrumento.
A continuación, registramos 7 acciones del panel general, que se hundieron hasta más de 60%. Por ejemplo, la fabricante de calzados Grimoldi fue golpeada por la caída del consumo en la gama media y media alta de la población. A Longvie le ocurrió similar: con la baja del poder adquisitivo muy pocos decidieron renovar cocinas, termotanques, entre otros, y parte de la demanda se volcó a las marcas más baratas.
En tanto, Endesa Costanera (mayor compañía de energía eléctrica vía procesos térmicos de la Argentina) sufrió por ser una de las empresas menos eficiente del sector, algo de lo que tomaron nota los inversores, explicó Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment.
Agrometal, fabricante de maquinaria, fue otra de las más perjudicadas del año. Se lanzó a expandir su planta endeudándose, pero la suba de tasas terminó por asestarle un duro, dado que casi toda la maquinaria que compra el sector agropecuario es a través del crédito, hoy prácticamente congelado.
Una de las empresas destacadas en este ranking negativo es Cablevisión (forma parte del panel líder) castigada porque no se termina de oficializar fusión con Telecom, proceso que ya lleva demasiado tiempo sin resolverse, y ha puesto nerviosos a muchos inversores.
La otra compañía del índice Merval que aparece en la “lista roja” es la novata bursátil Grupo Supervielle. Registró una caída muy grande cuando reportó una pérdida enorme por una mala apuesta de tipo de cambio. El mercado puso en duda sus sistemas de control de riesgos. Hubo cambios en las gerencias para revertir el mal sabor que dejó en el seno de la compañía este suceso.
2019: la clave pasará por recuperar la confianza del mercado
Si bien es cierto que hoy, a días de terminar el 2018, se respira cierta – tensa – calma entre los participantes del mercado de capitales, son muy pocos los que se animan a predecir lo que puede ocurrir en 2019. “Argentina tuvo un mal 2018, eso no cambia simplemente por el almanaque. El Gobierno deberá trabajar y mucho para mejorar las condiciones, no tiene mucho margen de error”, sostiene Buteler.
Los operadores del mercado concuerdan en que existe un “sesgo demasiado negativo” para lo que viene, envalentonado por el factor político de las elecciones, siempre generador de mayor ruido que de certezas. “Hay riesgos de volver al populismo, pero tampoco da mucha tranquilidad que siga el actual Gobierno, sus 3 años de gestión lejos de solucionar los problemas heredaros incrementaron muchos de ellos y crearon nuevos”, evalúa Buteler.
El escenario internacional volverá a ser determinante para poder alimentar un nuevo rally de precios: dependerá de cuánto y a qué ritmo suba la Fed la tasa de referencia, de la evolución del dólar y de los commodities, muy castigados (a excepción de trigo y maíz), coinciden los expertos.
Más allá de contar con dos acuerdos del FMI, esperar una cosecha mejor a la del presente año, e ir cumpliendo con las metas fiscales y monetarias, “es vital para restablecer la confianza”, enfatizan los especialistas.
Para ello, será fundamental observar un sendero de baja de tasas y el impacto en el tipo de cambio para poder demostrar la efectividad y consolidación del plan monetario y fiscal que encaró el oficialismo.
Otra variable clave es el riesgo país, hoy en torno a 750 puntos, muy cerca del máximo en la era Macri (783, el 4 de septiembre pasado). “Debería bajar a la zona de 350/450 puntos básicos para que el Gobierno pueda regresar a los mercados internacionales para conseguir financiamiento”, sostiene Neffa.
Consejos para inversores y perspectivas 2019 en bonos y acciones
Dado que al menos el primer trimestre de 2019 estará marcado por la recesión de la economía, aún alta inflación, volatilidad en el tipo de cambio, altas tasas y una gran incertidumbre por el escenario electoral, los inversores deberán monitorear muy de cerca y sta cotidianamente sus carteras, para cambiar la estrategia en forma rápida cuando así lo indique la coyuntura.
“Para poder entender qué hacer en 2019, lo primero que debemos saber es la enseñanza que dejó este desolador 2018: la diversificación es clave y no todas las estrategias son digeribles para cualquier tipo de inversor”, remarca el estratega de MB Inversiones.
De más está decir que en 2018 sólo salieron bien parados los inversores que mantuvieron la disciplina de diversificar el riesgo argentino con otros riesgos globales, más una posición en efectivo en moneda dura. Y eso mismo es lo que recomiendan los expertos al menos para el comienzo de 2019.
Para poder entender qué hacer en 2019, lo primero que debemos saber es la enseñanza que dejó este desolador 2018: la diversificación es clave y no todas las estrategias son digeribles para cualquier tipo de inversor (Martínez Burzaco).
En este contexto, los especialistas no son demasiado optimistas con la performance esperada para los bonos soberanos, que será difícil que retornen a las paridades vistas a inicios de este año. “Lateralizarán entre el temor a un problema del lado de la deuda y su gran atractivo medido por el retorno que ofrecen. El riesgo país podría oscilar el año que viene entre los 700 puntos actuales y los 500/550 puntos como hipótesis de máxima reducción del riesgo”, proyecta el director de Research for Traders.
“El futuro no es nada prometedor en los bonos, donde se puede apreciar que títulos que vencen en el 2021 rinden más del doble de otros cuyos vencimientos caen el próximo año”, agrega Buteler.
Coincide Martínez Burzaco en que el mercado se mantendrá expectante a las señales políticas y eso no tendrá certezas. Para el analista, se deben privilegiar “colocaciones en Letes en dólares con vencimiento antes de agosto”, mes de las elecciones primarias nacionales.
Esta vez, más allá de que se mantengan altas las tasas, apostar un 100% al carry trade será solo para inversores tiempistas y profesionales, algo que no es recomendable para ninguno de los inversores de a pie.
“Este mercado actual sigue siendo uno de trading, de corto plazo y de guardia alta. La apuesta a tasa en pesos alta debe ser con no más del 30% del capital y con colocaciones de corto plazo”, afirma el estratega de MB Inversiones.
Y con respecto a las acciones, el mercado será sumamente selectivo, a la espera de conocerse el listado de las 10 acciones argentinas que se incluirían en el MSCI Emergentes, al cual fue incluido nuestro mercado a mediados de este año, en una de las pocas noticias positivas recordadas por los operadores.
Existe valor en las acciones a precios baratos, aunque éstos podrían seguir estando condicionados por el elevado riesgo país, más el riesgo político. “Estas inversiones sólo son alentadoras para quienes puedan digerir la Argentina desafiante de los próximos tres a cuatro años. En caso contrario, solo se podrá aprovechar alguna oportunidad de trading de corto plazo y no mucho más que eso”, avisan en el mercado.
Con los desplomes sufridos este año, según Neffa, las acciones argentinas se vuelven “más apetecibles medidas por indicadores o múltiplos de valuación. Además, se han publicado buenos resultados corporativos. Pero todas las compañías del Merval Argentina están expuestas a drivers bajistas, en una economía con alta inflación y en recesión que son factores que se van a trasladar al 2019, aunque en baja”.
Para diversificar el riesgo argentino, se puede incorporar algún Cedear o acciones brasileñas, que además ofrecen cobertura cambiaria. Petrobras Brasil, la gran ganadora de este malo 2018, sigue luciendo atractiva con los lineamientos de reforma del presidente electo de Brasil Bolsonaro.
Fuente: https://www.ambito.com/el-2018-fue-el-peor-ano-una-decada-el-mercado-local-que-pasara-2019-n5005481