En la Expo Real Estate de Punta del Este contaremos con la presencia del nuevo presidente Lacalle para la apertura oficial. Es una señal muy importante del primer mandatario, quien ha anunciado su voluntad de incentivar las inversiones argentinas y flexibilizar algunos requisitos que los últimos años han obstaculizado el flujo de capitales hacia el Este.
El clima preparatorio de la expo, que hemos vivido toda esta semana, refleja que los desarrolladores uruguayos y los argentinos que operan en ese mercado, están procurando captar inversores argentinos desilusionados y asustados con nuestro país, que no son pocos, para ofrecerles esencialmente dos tipos de productos: vivienda social (hoy llamada “promovida”) y emprendimientos de lujo.
Los primeros están mayoritariamente en Montevideo, no pagan impuestos y están orientados a la renta. Y los segundos están en el área de Punta del Este y son para residencia vacacional.
En Uruguay hay desarrolladores sólidos e innovadores, las rentas están dolarizadas y son muy superiores a las que se consiguen en Argentina. Además el nuevo gobierno uruguayo es pro mercado, y quiere alentar el exitoso formato de la vivienda promovida, que en los últimos años se había complicado por la sucesión de exigencias que le fueron sumando.
Claro que hay que asumir los precios de las propiedades en Uruguay. Son equivalentes a las nuestras pero con la devaluación argentina, es posible que el año próximo empecemos a ver lanzamientos en pozo a valores más bajos, mientras que Uruguay ha quedado realmente caro para nosotros. Hoy, el costo de construcción es el doble que en Buenos Aires.