Tuve está semana el privilegio de ser invitado por la Academia de Urbanismo de Londres para ver la ultimas tendencias en esa disciplina. Me expusieron, como ejemplo, el caso de Freiburg, en Alemania, que es considerada una de las ciudades más verdes de Europa y que fue premiada recientemente por ellos mismos.
Freiburg fue reconstruida después de las guerras sobre la base de la densificación y a partir de la teoría de las “ciudades compactas”, reservando amplios espacios verdes para el uso público.
Hoy en día crece en base a fuertes criterios de sustentabilidad, aprovechamiento de la infraestructura, respeto por la identidad, amplia inclusión social, generacional y de géneros, y privilegio del transporte público y peatonal.
Se trata de conceptos que en nuestras ciudades, que se expanden al infinito, usualmente no se tienen en cuenta. Trabajaremos con la Academia de Urbanismo para profundizar estos temas localmente.