Luego del segundo desarme de Lebac del martes pasado, $ 74.442 millones de los $ 92.095 millones que estaban en manos de bancos volvieron al BCRA a través de Leliq
Las entidades financieras siguieron el rumbo que les marcó el Banco Central (BCRA) luego de la segunda etapa del desarme de Lebac y se pasaron masivamente a Letras de Liquidez (Leliq). Del martes al miércoles, el stock de estos instrumentos sumó $ 74.442 millones.
Como parte de la estrategia para desarmar la «bola de nieve» de Lebac, la autoridad monetaria dejó de renovar las Lebac que tenían los bancos. A cambio, les ofreció la posibilidad de suscribir Leliq, exclusivas para ellos. La tasa de estos instrumentos es la referencia de la política monetaria y está en 60% a 7 días. Además, el organismo que conduce Luis Caputo incrementó los encajes bancarios en 5 puntos y autorizó a los bancos integrarlos con Leliq, siempre y cuando correspondan a las reservas de efectivo por depósitos a plazo. Según el BCRA, el aumento de encajes esterilizó unos $ 150.000 millones. El organismo también había anunciado que licitaría Notas a un año de plazo, pero finalmente desistió de hacerlo.
El resultado de estos cambios se vio el miércoles, cuando los bancos redireccionaron hacia Leliq el 80% de su vencimiento de $ 92.095 millones en Lebac. Así, el stock de letras a 7 días sumó $ 74.442 millones y legó a $ 338.193 millones. En el extremo opuesto de la ecuación, el saldo de Lebac perdió $ 231.928 millones (sumando las tenencias de bancos y las de privados) de martes a miércoles y el stock quedó en $ 340.581 millones. De ese total, los bancos solamente poseen $ 46.122 millones.
El mes pasado, en el primer desarme de letras, también se había verificado un movimiento de los bancos hacia Leliq. Entre el 14 y el 15 de agosto, la cantidad de Lebac en manos de entidades financieras cayó $ 210.478 millones y el 50% de ese monto ($ 102.381 millones) pasó a Leliq, que por ese entonces pagaban 40%.
Las Leliq fueron lanzadas el 11 de enero de este año por el entonces presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, con la idea de ofrecer a las entidades bancarias una forma de manejar su liquidez de corto plazo mediante un instrumento con mercado secundario pero diferente de las Lebac, cuyo stock ya superaba el billón de pesos. Pese a cierto entusiasmo inicial, los bancos dejaron pronto de invertir en Leliq porque las Lebac tenían una tasa más atractiva y mucha liquidez.
Cuando Caputo llegó al BCRA impulsó la desaparición definitiva de las Lebac y convirtió a la tasa de Leliq en la referencia de la política monetaria. Primero fijó el rendimiento en 40%, luego lo llevó a 45% y finalmente, como respuesta a la escalada del dólar hacia fin de agosto, lo aumentó a 60%.
Round tres
El 16 de octubre será el tercer test de desarme de Lebac. Ese día vencen $ 255.807 millones y todavía no se sabe qué monto renovará el BCRA. El martes pasado, el organismo enfrentaba un vencimiento de $ 380.000 millones y solo ofreció $ 150.000 millones con una tasa de 45% para los plazos que van de octubre a diciembre.
Por la reducción paulatina del stock, el mercado secundario de letras es cada vez más volátil. El miércoles pasado, por ejemplo, las Lebac pagaban 37,55% y 40% para octubre y noviembre. El viernes, en cambio, los precios bajaron. Así, la letra que vence el mes que viene rendía 61,75% y la que expira en noviembre pagaba 58,93%.