El BCRA decidió autorizar el giro de dividendos a un grupo reducido de compañías mineras presionado por la falta de dólares y las señales de sus casas matrices
Más importante que decir es hacer. El Banco Central parece haber cedido –al menos en parte y en bajas cantidades– a las presiones de las compañías mineras que desde hace meses le reclaman la posibilidad de comprar dólares y girarlos en concepto de dividendos. Atrás quedaron las promesas y, sobre todo, el herramental persuasivo que buscó apaciguar los reclamos de las empresas.
En los últimos días, y después de una ‘sequía’ de al menos cinco meses, la entidad que conduce Marcó del Pont parece resignada a conceder algunos permisos que resultaron sorpresivos, no sólo entre los bancos encargados de ‘pasarle’ un listado diario al Central con todas las empresas que piden girar una parte de sus ganancias al extranjero, sino incluso entre las propias empresas mineras, un sector que se vio afectado en forma contundente por las restricciones, pero que obtuvo algunas excepciones menores y discrecionales dentro del propio sector a lo largo de los últimos meses.
Aunque parezca extraño existe un antecedente: en lo que va del 2013, y según datos del propio BCRA al primer trimestre, el giro de utilidades al exterior registró salidas por u$s 155 millones. De ese total, u$s 105 millones fueron enviados por el sector minero en los primeros días de enero y con peticiones que databan del año previo, si bien ese monto resulta insignificante contra los u$s 4.495 millones que se giraron en concepto de dividendos en 2011, y se ubica en un nivel similar a los u$s 253 millones de 2012.
Ahora la situación es distinta. Según relatan en un banco de renombre, “el BCRA parece haber tomado nota de las empresas mineras que piden en forma cotidiana el giro de dividendos y ha empezado a conceder dólares en cantidades menores”. El ejecutivo señala que en los últimos días, los permisos no pasan de los u$s 10 millones por orden. Incluso otra fuente, también de un banco, sostiene que hay mineras que pueden girar hasta u$s 1 millón por día.
En opinión de los analistas dos son las razones por las cuales el BCRA habría cedido. Por un lado, la paradoja que sobrevuela el mercado, donde muchas empresas –entre ellas algunas mineras– retrasaban o amenazaban con retrasar la liquidación de exportaciones (ingreso de dólares) porque una parte de esas divisas no eran después ofrecidas por el propio BCRA para que las mismas compañías pudieran enviarlas al extranjero.
“Se supone que lo que las mineras ingresan en concepto de exportaciones es mucho más importante que los pocos dólares que ahora pueden girar, por eso el BCRA los habilita, es más una señal que un cambio en sí”, sostienen en una empresa minera. La segunda de las razones obedece a un factor netamente corporativo: las casas matrices de algunas firmas les están requiriendo “una señal” para evidenciar que efectivamente las trabas del Gobierno son una barrera para girar recursos y, por ende, evaluar si se trata de una decisión de corto plazo o algo que llegó para quedarse.