La mayor volatilidad cambiaria en el último mes no desalentó a los inversores extranjeros. La cifra fue ocho veces más alta que el ingreso de divisas para inversiones reales
Las fuertes intervenciones del BCRA impulsaron el mes pasado al dólar, que subió más de 5%. En aquel momento, algunos analistas hablaron de «la tormenta perfecta» y pregonaron el fin de la bicicleta financiera. Pero nada de eso sucedió: ese mes el ingreso de divisas del exterior para «inversiones de portafolio» llegó a los USD 1.135 millones, una marca que estuvo apenas por debajo del nivel récord alcanzado en abril. De esta forma, la entrada de dólares para aprovechar las altas tasas de interés locales ya suma USD 4.000 millones en lo que va del año.
El contraste respecto al ingreso de dólares para inversión extranjera directa es más que notorio. En mayo sólo entraron USD 135 millones con ese destino y suman USD 1.071 millones en el año.
El desarme de posiciones ante la mayor incertidumbre cambiaria no resultó significativo. Según se desprende del último balance cambiario del Banco Central. En mayo salieron sólo USD 254 millones.
Mayo coincidió además con la crisis brasileña que estuvo a punto de terminar con la presidencia de Michel Temer. En aquel momento, el tipo de cambio de reales por dólar saltó fuerte en Brasil y en forma parcial contagió al mercado local.
Pero pasado ese episodio se retomó rápidamente la dinámica de los últimos meses, marcados por un importante ingreso de dólares financieros y presión bajista sobre el tipo de cambio. La conclusión es que la dinámica de «bicicleta financiera» goza de buena salud.
El titular del BCRA, Federico Sturzenegger, reitera una y otra vez que los que apuestan por las altas tasas en pesos corren el riesgo de un salto del tipo de cambio, es decir no tienen una verdadera cobertura.
Sin embargo, hoy ganan los que apuestan a que se mantendrán las condiciones de tasas altas (le ganan por varios puntos a la inflación) y un dólar que tendrá poco movimiento en los últimos meses.
En ese sentido, la consultora Econviews que dirige Miguel Kiguel, pronosticó que la tasa de referencia del Central comenzará a bajar a partir de julio por los menores índices de inflación. Según esta proyección, el mes próximo caería 0,75 puntos básicos, es decir de 26,25% a 25,50% anual. Se trata de un rendimiento todavía muy atractivo, teniendo en cuenta que para julio se espera una inflación acumulada en 12 meses de sólo 21%. Al mismo tiempo, avizoran un tipo de cambio muy tranquilo por lo menos hasta agosto. Se supone que a medida que se acerquen las elecciones legislativas podría haber más cobertura desde el punto de vista inversor, lo que podría derivar en un salto mayor de la divisa.
El ingreso de dólares financiero podría acelerarse ante distintas emisiones en moneda local que se están produciendo. El miércoles fue el turno de un título a tres años del Tesoro, que justamente ajusta por tasa de referencia del Central. Y si bien la mayor parte de los $75.000 millones lo suscribieron inversores institucionales como compañías de seguros, también entraron fondos del exterior para aprovechar el alto rendimiento de este nuevo papel.
Hace un par de semanas hizo algo similar la provincia de Mendoza, con un título en moneda local que también recibió fuertes suscripciones desde el exterior. En las gateras hay otras provincias como Río Negro, Chaco y Entre Ríos que están preparando colocaciones similares. En todos los casos una porción queda para extranjeros que le sacan jugo a las tasas locales.