La tasa de los bonos de EE.UU. a 10 años pasó de 2,21% a 2,38%. A su vez, se amplió el spread que paga la Argentina. Como resultado, se encareció el costo del financiamiento
Los bonos argentinos fueron los más golpeados por la suba del rendimiento de la tasa de los bonos de Estados Unidos que pasó de un mínimo de 2,21% el 14 de junio el mismo día que la Fed aumentó su tipo de interés a 2,38% en el cierre de ayer. En ese mismo lapso, el spread que pagan los bonos argentinos por encima de sus pares estadounidenses pasó de 399 a 443 puntos. Los títulos a mayores plazos fueron los que más sufrieron con el incremento del riesgo local.
«Cuando el movimiento esperado de suba de tasas se traslada a la parte larga de la curva, impacta en la cartera de bonos local y en el tipo de cambio local. Eso genera un desarme de posiciones en emergentes. Esto mismo ya pasó con la expectativa de quita de estímulos en 2013 y luego de la elección de Donald Trump», explicó Federico Furiase, economista y profesor en la Maestría de Finanzas en UTDT.
Desde el 14 de junio hasta ayer, la mayoría de los mercados emergentes sufrieron los coletazos del aumento en las tasas de Estados Unidos. Sin embargo, las subas de los spreads fueron menores a la de Argentina en todos los casos. Brasil, aun inmerso en una crisis política importante, solo sumó 12 puntos a su riesgo país (ya que pasó de 281 a 293 unidades). El riesgo de Perú solo subió de 133 a 136 puntos en el período. La única excepción fue Uruguay, cuyo riesgo bajó de 195 a 191 puntos en el período.
«Este alza de tasas en Estados Unidos vino asociada a las expectativas de retiro de estímulos por parte de la Fed pero, en el caso de Argentina, hubo factores locales que colaboraron para subir el riesgo. Entre ellos, la decisión de MSCI de no mejorar la calificación del mercado y el clima electoral. Hasta la colocación de bono a 100 años, el 19 de junio, venían subiendo las tasas de corto plazo y bajando las de largo. Después, eso cambió y las tasas de largo plazo empezaron a subir también», acotó Furiase.
Con respecto al clima político, Bloomberg resaltó la preocupación de los inversores internacionales. Stuart Culverhouse, jefe de research de deuda soberana y crédito de Exotix Capital, un banco de inversión con sede en Londres, dijo a la agencia: «El bajo rendimiento de los bonos argentinos se aceleró después de que Cristina Kirchner anunciara su candidatura al Senado y es probable que haya volatilidad antes de las elecciones de mitad de período». El ejecutivo añadió: «La interpretación negativa es que el bono a 100 años haya marcado el punto máximo del ciclo».
Por su parte, Sean Newman, quien ayuda a administrar inversiones en deuda de mercados emergentes en Invesco Advisers, sostuvo: «Hay miedo en el mercado acerca de que, si a Cristina le va mejor de lo esperado en las elecciones de mitad de período, la coalición de Cambiemos podría tener que retroceder en algunas de las reformas que habían hecho un buen trabajo de implementación».
Sobre el futuro de la tasa internacional, Federico Furiase estimó: «Siguen siendo tasas históricamente bajas y, con Estados Unidos todavía muy endeudado, y las actuales tasas de crecimiento e inflación, la Fed no tiene necesidad de subir la tasas. Eso anestesia la tasa de largo plazo y es una buena noticia para los emergentes».