El Ejecutivo cree que podrá pagar los u$s 270 millones en bonos con ley de Nueva York que quedan por solventar. Fallo de Apelaciones en contra del martes “no influye”, dijo Lorenzino
El Gobierno apuesta a que la causa judicial que iniciaron los tenedores de bonos de deuda en default en Estados Unidos se extienda, al menos, hasta fin de año. Si eso ocurre, permitirá efectuar sin inconvenientes los dos pagos de títulos públicos con legislación de Nueva York que corren peligro de embargo por la decisión del juez de distrito Thomas Griesa, por u$s 270 millones.
Según una importante fuente oficial que sigue de cerca el caso, la sucesión de recursos de apelaciones que le quedan a la Argentina en caso de afrontar una sentencia desfavorable de la Corte de Apelaciones del Segundo distrito de Nueva York permitirán al Gobierno afrontar los dos vencimientos que quedan en el año con legislación neoyorquina. El 30 de septiembre, el país debe efectuar un pago del bono PAR por u$s 70 millones. El 31 de diciembre deberá saldar compromisos correspondientes al Discount por u$s 200 millones.
Los pagos más onerosos ocurrieron en la primera mitad del año, cuando todavía está vigente una medida cautelar a favor del país.
El martes, una decisión de la Corte de Apelaciones movió el avispero. El tribunal de alzada rechazó una serie de doce apelaciones que realizó el país en distintas ocasiones del largo proceso judicial que llevan adelante los fondos NML Capital, de Elliot (propiedad del magnate Paul Singer) y EM, de Kenneth Darth. Según explicó el Ministerio de Economía y coincidieron abogados que siguen de cerca el proceso, la cámara “limpió el expediente” de cuestiones menores, pero no se expidió sobre la cuestión de fondo ni dio indicios de cómo o cuándo la resolverá. En rigor, se trató de una decisión administrativa del secretario de la Corte y no del tribunal en sí. Según el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, “no influye” en la causa.
En la causa de fondo, el juez Griesa obligó a la Argentina a pagar u$s 1.330 millones a los holdouts. Entendió que el país violó la cláusula de pari passu o tratamiento igualitario que contenían los bonos en default al pagar servicios a quienes reestructuraron su deuda. Griesa, además, obligó al Banco de Nueva York (BONY), el agente fiduciario, a no realizar los pagos regularizados hasta tanto no se salde la sentencia.
La Argentina apeló ese fallo y la Corte de Apelaciones citó a las partes el pasado 27 de febrero. Viajaron ese día a Nueva York el vicepresidente Amado Boudou, Lorenzino, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, entre otros. El tribunal convalidó la violación de la cláusula de pari passu pero, según el Gobierno no, se expidió sobre cómo ni cuánto debe pagar la Argentina. El país entendió que “tratamiento igualitario” sería pagar lo mismo que se ofreció en el canje y efectuó esa propuesta.
Al país le quedan ahora dos instancias. Por un lado, el 27 de junio apeló a la Corte Suprema una sentencia anterior de la Corte de Apelaciones que convalidó el pari passu. Según expertos en la causa, recién en octubre el máximo tribunal definirá si acepta el caso y cuándo lo trata. Pero además, si Apelaciones ratifica la sentencia de Griesa de pagar, el país pedirá una nueva medida cautelar (stay, en inglés) y recurrirá de nuevo a la Corte Suprema. El Gobierno entiende que Griesa violó la Ley Federal de Inmunidad Soberana estadounidense al pretender embargar pagos que se realizan en Argentina, en la cuenta del BONY en el Banco Central. Así, el Ejecutivo ganará tiempo.