Desde la entidad que dirige Alberto Abad plantearon que el próximo desafío es ver qué hacer con toda la información que el fisco tiene sobre el contribuyente.
Todos los movimientos bancarios (acreditaciones de cheques o efectivo en cuenta) y compras que se realicen con tarjeta de débito y de crédito están bajo el radar de la AFIP, pero en pocos años, además servirán para que la agencia prediga las declaraciones juradas antes de que los contribuyentes las presenten.
«La AFIP tiene la base de datos más grande del país, nos llegan datos de todos los rincones: tarjetas, bancos, escribanos, colegios, expensas, registros inmobiliarios, registros automotores, el COT de transporte, importadores y exportadores. En los próximos cuatro o cinco años, el desafío más grande que tiene la AFIP por delante es ver qué hacer con toda la información que tenemos», advirtió el titular de la AFIP, Alberto Abad, en una conferencia con los docentes de Tributación de la UBA.
«Estamos intoxicados de información. El desafío ahora es aprender a manejarla para predecir las conductas. Para eso creamos un Centro de Innovaciones, que ya está funcionando, para poder manejar esta Big Data Analitycs, para poder anticiparnos a las conductas de los contribuyentes y predecir sus movimientos», detalló.
Abad planteó que los próximos desafíos de esta Big Data Analitycs son las declaraciones juradas proforma. Es decir, con toda la información que el fisco ya tiene, proponerle al contribuyente lo que debería ser su declaración jurada. Luego, cada uno modificará los detalles que estén mal en esa declaración jurada propuesta por la AFIP, pero el grueso les va a llegar de manera automática. De hecho, están trabajando en predecir cuando una empresa se está desbarrancando y está yendo hacia un concurso o una quiebra, marcando patrones de conducta, para tratar de actuar.
En el blanqueo, por ejemplo, tomaron una serie de parámetros: si las personas viajaban más de una vez por año al mismo destino del exterior, si no alquilaban hotel o departamento en dicho destino y, si se cumplían estos parámetros en más de un 95%, entendían que podían tener un inmueble en el exterior sin declarar. No necesitaban ver el departamento y la escritura. Sabían en un 95% que tenía un departamento en el exterior. En función de eso, enviaron 10.000 cartas a personas que cumplían estos parámetros, invitándolos a que blanqueen, y 6000 lo hicieron.
«Eso no significa necesariamente que estuviéramos equivocados con los otros 4000. Ahora esperaremos la información que nos traiga el intercambio de información, para ver qué pasó en cada uno de esos 4000 casos que no blanquearon», recalcó.
En ese sentido, destacó todos los pasos que se están haciendo para la formalización y bancarización total de la economía, de manera tal que la AFIP pueda tener absolutamente toda la información en su base de datos: el 90% de las facturas son electrónicas, se generalizó el uso del PosNet para todos los comercios e industrias y en breve van a salir a fomentar las compras de inmuebles por transferencia bancaria, como retenciones para quienes paguen en efectivo y beneficios para quienes bancaricen: «No puede ser que la gente lleve dólares en la mochila, en las medias o en los zapatos, con lo inseguro que eso es», dijo.
El desafío más grande consiste en que todos los comercios, profesionales e industrias pasen a bancarizar las operaciones, con medidas como que todos los impuestos hay que pagarlos vía transferencia y generalización del uso del posnet.
«Todo lleva a que la AFIP tenga en su poder absolutamente toda la información de los contribuyentes. El desafío está en cómo hacen uso de esa información. Y, evidentemente, están trabajando muy en serio para que el fisco sea el Gran Hermano de la economía y pueda saber el pasado y, por sobre todas las cosas, el futuro: para predecir y prevenir conductas. Cada vez va a ser más difícil esconderse del fisco», advierte Ezequiel Passareli, Tax Manager de SCI Group.