Credit Suisse divulgó un informe sobre los cupones PBI, que acumulan más de 6% de suba en julio. Pero aclara que es una opción de alto riesgo, apostando al crecimiento.
En un mes complicado tanto para las acciones como para los bancos argentinos, reapareció una opción que había sido olvidada en el arranque del 2017: el cupón PBI. En lo que va del mes acumularon una suba de 6,2%, pasando de USD 8,90 a 9,55. Más inversores vuelven a posar la mirada sobre este activo, apostando a una mayor reactivación de la economía. El problema, sin embargo, es que el próximo pago –y con viento a favor- sería en diciembre de 2019, dentro de más de dos años.
Un informe elaborado por Credit Suisse indicó que «de acuerdo a nuestras conversaciones con inversores, estamos viendo un fuerte ingreso de capitales apostando por este activo». «Si bien se trata de una opción riesgosa, recomendamos incorporar el cupón PBI en una pequeña proporción a la cartera de inversión», señaló la entidad internacional.
De acuerdo a sus condiciones de emisión, que datan del canje de deuda efectuado en 2005, el cupón PBI «gatilla» el pago cuando la economía crece por encima del 3%. El último pago data de 2012, porque el Producto Bruto creció por encima de aquel nivel el año anterior, es decir en 2011.
A pesar de tantos años de sequía, este activo conserva cierto valor en el mercado e incluso ahora recuperó cierto interés de los inversores. El motivo es que el Gobierno aún deberá pagar 30 dólares por unidad, cuando cotiza por debajo de los USD 10. Esto significa que todavía conserva una suba potencial de nada menos que 200%. El detalle –obviamente no menor- es que existe una gran incertidumbre respecto al momento en que se completará dicho pago.
Las dudas pasan no sólo por la incógnita respecto al año en que la economía volverá a crecer por encima del 3. También existe una controversia respecto al año que se tomará en cuenta para hacer el cálculo. Si se ajusta de acuerdo al PBI de 2004 o si se toma en cuenta el Producto Bruto que fue recalculado en el año 2012. Si se toma en cuenta esta segunda opción (que estima un PBI ya mucho más alto), resultaría mucho más favorable para el inversor. En este último escenario «el cupón PBI estaría operando con un descuento de 44% respecto al valor que debería tener en el caso del instrumento en dólares y de 50% en el caso de euros».
«Vemos cierto margen para que continúen las subas en el mediano plazo, pero nuestra convicción es baja. Y la incertidumbre sobre el año base para el recálculo de este instrumento hace imposible tener una valuación justa». A pesar de estas advertencias del Credit Suisse, hay inversores dispuestos a asumir el riesgo en un activo que ya en su momento dejó millonarias ganancias, en especial en los años de alto crecimiento luego de la salida del default.
Por lo pronto, el consenso del mercado es que este año la economía crecerá levemente por debajo del 3% y existen dudas de que en 2018 se produzca una aceleración tal que asegure un pago del cupón PBI en 2019. En caso contrario, la posibilidad de cobrar se trasladaría al 2020.