Los contratos a futuro de pesos contra dólares que se acuerdan en Nueva York alcanzaron un nuevo récord nominal el viernes, después de ir acelerando a la par de la suba que le imprime el Banco Central al precio mayorista del dólar. Los “non deliverable forwards” (como se conocen esos contratos) prevén un dólar de $ 6,05 para septiembre y a $ 6,95 para fin de año.
Los contratos de dólares contra pesos con los que las empresas multinacionales que operan en la Argentina se cubren contra posibles variaciones del tipo de cambio en Wall Street volvieron a las subas tras la calma posterior al lanzamiento del blanqueo de divisas.
Los inversores tomaron nota de que el Banco Central aceleró en los últimos meses el deslizamiento del dólar oficial.
La entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont aprovechó la calma relativa de la que gozó en mayo y junio en las cotizaciones paralelas para empujar a al suba a la divisa. Y, al mismo tiempo, debió apurar esa suba obligada por la escapada del real brasileño.
La moneda del principal socio comercial de la Argentina se depreció 13% en los últimos tres meses, afectando la competitividad del tipo de cambio real bilateral.
Conducido por el BCRA, el dólar mayorista marcó un ritmo de apreciación del 1,9% en junio, en línea con un aumento anual del 22%, y avanza 1,39% en julio con 8 ruedas por delante antes del cierre del mes (en línea con una suba anualizada del 24%).
En lo que va del mes, el precio del contrato NDF con vencimiento en septiembre ganó 2,3%, mientras que el contrato con vencimiento en diciembre avanzó casi 6% en el mismo período.
A diferencia de los mercados futuros locales, como el Rofex o el MAE, los contratos de NDF no cuentan con la intervención del BCRA, por lo que –aunque con sobre reacciones– muestran los cambios de sentimiento de mercado con más claridad.
El contrato a diciembre en el MAE marca un tipo de cambio de $ 6,02, un 13% por debajo de lo que señalan los futuros de Wall Street.
“La diferencia está en el riesgo de desdoblamiento cambiario que, en Wall Street, agregan a la cotización para después de las elecciones de octubre”, comentó un corredor de cambios local que prefirió no ser mencionado.
Acelera el mayorista
El dólar mayorista subió 3,6 centavos durante la semana pasada, quedó en $ 5,462 y se mantiene en línea con una suba de más del 22% anual. De hecho, la suba de la semana pasada está levemente por encima de la pauta del 22% que la entidad marcó en junio.
El BCRA le imprimió el mayor salto de la semana al dólar mayorista el viernes pasado. Alternando compras y ventas, que arrojaron un saldo neutro para sus reservas, movió el precio de la divisa 1,2 centavos al alza en una sola rueda.
El BCRA también intervino en los mercados de futuros, con posturas contradictorias con el ritmo de apreciación del dólar que marca en el mercado spot. Las ofertas de la entidad mostraron tasas de suba anuales de entre 17,6% y 19,8%, por debajo de la velocidad que muestra el deslizamiento del dólar mayorista.