La titular del organismo había anticipado su aval. Pero desistió para alinearse con el gobierno de Barack Obama.
En un escueto comunicado el FMI anunció anoche que no apoyará el pedido que hizo Argentina para que la Corte Suprema de EE.UU. tome el caso de los fondos buitre. El comunicado dice que la decisión se debe a que a último momento Estados Unidos se manifestó en contra y consecuentemente, Christine Lagarde decidió no recomendar al Directorio el envío de un escrito a favor de nuestro país como lo había anunciado en la cumbre del G-20 en Moscú el fin de semana pasado.
La noticia es un gran revés jurídico y político para el gobierno de Cristina Kirchner. En menos de 72 horas la Casa Rosada perdió el apoyo de los dos pesos pesados del sistema internacional que tanto necesitaba, primero el del propio EE.UU. y ayer el del FMI. Pese a que Timerman dio por sentado que tenían asegurado el apoyo de la Casa Blanca, Obama no solo le dijo no, sino que además le bloqueó el apoyo del FMI.
“La recomendación de la directora gerente se basaba en el apoyo de EE.UU., ya queno hubiese sido apropiado enviar ese escrito sin ese apoyo”, dice el comunicado agregando que el Fondo sigue estando muy preocupado por las “amplias implicancias sistémicas que el fallo del Juez Griesa podría tener para el proceso de reestructuración de deuda en general si es ratificado”.
“Aquí hay dos perdedores, Argentina y el propio FMI”, dijo a Clarín una alta fuente del Fondo que pidió no ser identificada. “Nunca se ha visto que un director gerente diga que va a recomendar algo al directorio y luego diga que no lo va hacer porque EE.UU. no quiere. Esto es un gran papelón para Lagarde. Una vez que EE.UU. se dio vuelta otros países siguieron sus pasos”.
La fuente dijo que la especulación en el directorio del FMI es que el giro de EE.UU.
se debió fundamentalmente al intenso lobby que hicieron los holdouts a través de ATFA, American Task Force Argentina, en el Congreso.
De hecho en cuanto Lagarde anunció que iba a recomendar al directorio del Fondo el envío del amicus curiae en favor de Argentina, ATFA distribuyó un comunicado furibundo argumentando que el escrito iría en contra de la neutralidad que, según su carta orgánica, el Fondo debe mantener en los conflictos que tiene lugar entre deudores y acreedores Más aun, el director de ATFA, Robert Raven, dijo que el FMI no podía inmiscuirse en un asunto legal doméstico estadounidense afirmando que en el caso NML vs. Argentina, lo que está en juego a nivel de la Corte es la ley de Nueva York y a nivel de la Corte Suprema la ley federal de EE.UU.
“Es difícil imaginar cualquier otro país tolerando que el Fondo interfiera en una disputa sobre la habilidad de sus sistema jurídico para hacer su trabajo”, dijo.
Según pudo saber Clarín, Lagarde tomó la decisión de no recomendar al Fondo la intervención ante la Corte Suprema a favor de Argentina durante una reunión informal del directorio que tuvo lugar ayer por la tarde a la que asistió el Director del Departamento de Asuntos Legales del FMI, Sean Hagan.
Hagan y su equipo fueron los encargados de redactar el borrador del escrito que Lagarde quería presentar al directorio hoy. En el escrito, Hagan se cuidó mucho de no avalar las políticas económicas de Cristina Kirchner. Pero en línea con un estudio divulgado hace más de un mes sobre reestructuraciones de deuda, el escrito ponía el acento sobre el impacto que podría tener un fallo a favor de los fondos buitres sobre reestructuraciones de deuda futuras. “Si usted pudiera leer el escrito no vería ni una sola líneas en apoyo a las políticas argentinas”, dijo la fuente consultada por Clarín.
“Tampoco sienta posición sobre aspectos legales del caso. Sólo habla del efecto sobre la política de reestructuraciones. Es el expertise del Fondo”, cerró.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/Marcha-FMI-apoyara-Argentina-buitre_0_961703949.html