Si bien los cupones tomaron vuelo desde que Cambiemos tuvo una buena elección a nivel nacional, estos bonos ya venían ganando terreno desde valores mínimos del año.
Desde hace al menos dos meses que los cupones atados al crecimiento del PBI están siendo más demandados por los inversores, en especial, por los grandes jugadores extranjeros. Aunque en el año warrant más líquido, el título en dólares con ley neoyorquina, creció 18,4%, desde mediados de junio saltó 21%. En sintonía, el mismo activo, pero en terreno internacional, suma 7,3% en 2017, pero si se toma el último piso, el de mitad de julio, gana 12%.
Como se trata de un instrumento que paga siempre que la economía crezca un 3%, el dato que trascendió ayer, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, sobre el crecimiento internaual de 4% en junio, fue muy bien recibido por el mercado. No obstante, después de que Cambiemos tuviera una muy buena elección en las PASO traccionó un rally en los cupones: el Cupón en dólares bajo ley de Nueva York que cotiza afuera saltó 6% desde el triunfo de Cambiemos el 13 de agosto.
De todas formas, los expertos sostienen que es muy pronto, y muy arriesgado, apostar por los cupones cuando es poco probable que este año el PBI crezca más de 3%. Es que según el EMAE en el primer semestre del año la suba es de 1,6%.
Para Nicolás Chiesa, senior trader de Balanz Capital, «es una apuesta muy fuerte». Comentó que «hay un dejo de esperanza de que sí, este año se dispararía el pago» (el pago es en diciembre de 2018), y por eso es que cobró impulso. «Muchos inversores dicen que no importa que no paguen el año que viene, pero si Cambiemos se consolida, se dispara el otro, porque se descuenta que habrá crecimiento. Sigue siendo un buen precio aunque se lo espere un tiempo», aseguró Chiesa.
No obstante, el especialista indicó que en los últimos días los cupones tuvieron muy poca variación, incluso ayer, cuando se conoció el dato de crecimiento de junio.
Por su parte, Diego Martínez Burzaco, director de MB Inversiones, opinó que aún es un poco prematuro para comprar cupones si la apuesta es por el crecimiento de ese año, no obstante, aclaró que si en 2017 no se cumple, seguramente se disparará en 2018, para pagar en 2019. «Igualmente, hay que recordar que en Argentina, hablar de 2018 o 2019 es anticiparse mucho; es muy difícil», agregó.
Martínez Burzaco también subrayó que se trata de un instrumento «altamente especulativo» y que «no es para todos» porque además es difícil de entender.
Son los grandes jugadores los que más se volcaron a los cupones. «Si bien el más operado es el de dólares con ley neoyorquina, hay muchos fondos que le prestan mucha atención a la versión en euros. Cuando el de euros queda olvidado, desarbitrado, aprovechan para comprar», detalló el senior trader de Balanz Capital.
Finalmente hay que recordar dos puntos, el primero las altas tasas y el segundo, las bases que tomará el Indec tras la intervención del kirchnerismo. «Con un Banco Central que da tasas del 27% es difícil que el país pueda crecer. Claro que ganó Cambiemos, pero esta tasa frena un poco todo», resumió Chiesa.
Sobre Indec, el director de MB Inversiones advirtió: «Hacen falta tres condiciones para el pago, que la tasa de crecimiento anual sea mayor a la tasa de crecimiento estipulada en el prospecto; que el PBI sea mayor al PBI base del prospecto y que no pague más de 48 centavos por cupón. Las dos primeras condiciones están condicionadas por el empalme de series del PBI que está pendiente por parte del Indec.