Mientras en enero y febrero el organismo dejaba comprar un promedio que iba de u$s 70 a u$s 100 por día por persona a precio oficial para poder realizar consumos en el extranjero, para el receso invernal la Agencia sólo autorizó la compra de divisas por entre u$s 50 y u$s 70. La escasez de divisas se hizo evidente en los permisos que concedió a los turistas
La AFIP sólo autorizó comprar dólares a precio oficial por un promedio de u$s 50 por día por persona para estas vacaciones de invierno, contra u$s 70 que dejaba comprar durante enero y febrero para viajar al extranjero”, revela el gerente de Productos Cambiarios de un banco de primera línea.
“Nosotros veíamos un promedio de u$s 100 en verano, contra u$s 70 de estas vacaciones de invierno”, advierte el director de una de las principales casas de cambio de la City porteña.
En ambos casos, se puede notar una caída del 30% en los montos otorgados, además del hecho de que en invierno viaja mucha menos gente que en verano, por lo cual la cantidad de pedidos al organismo recaudador disminuye en forma notable.
El Cronista consultó a la AFIP para chequear estos datos, pero no recibió respuesta. Tampoco aclararon si quien paga ganancias tiene mucha más chances de obtener dólares a precio oficial de quien no lo hace. “En tu caso, seguro que no te autorizaron a comprar dólares porque no pagás Ganancias”, es la respuesta típica que se suele dar con frecuencia en el ambiente.
“Los montos autorizados son fijos independientemente del país de destino, pero permitirían mayores importes a contribuyentes de grandes aportes”, conjetura el ejecutivo de una entidad financiera.
Además, hay que tener en cuenta que el cupo no es acumulativo: lo que no se compra, no suma para la próxima.
Un soltero sin hijos, por ejemplo, tiene una mayor capacidad de ahorro que alguien que tiene una familia a su cargo. Es que en la AFIP manejan un régimen de información de colegios, donde cada uno debe informar cuánto es el importe de su cuota. A partir de la cantidad de hijos y de la escuela a la que van, es una suma que se le resta a la capacidad de compra de dólares.
Como la fórmula consiste en contabilizar los egresos menos los gastos de cada uno, también tienen en cuenta el pago de expensas, de impuesto a las Ganancias, a los bienes personales, los consumos realizados con tarjetas de débito y de crédito.
A su vez, se fijan en los pagos por medios electrónicos de facturas de servicios públicos, medicina prepaga, alquiler, seguros, pasajes y cuotas de préstamos. Pero el importe de los créditos personales que reciben las personas no se agregan, ya que no pueden estar destinados a la adquisición de divisas.
El bunker de la AFIP es su Centro de Cómputos, que contiene datos sobre el historial y los movimientos de los contribuyentes. Desde compras de bienes, operaciones por las redes Link, Banelco, los movimientos en sus cuentas corrientes, depósitos e ingresos declarados.
De este modo, los inspectores pueden conocer en tiempo real cuánto se recauda, la cantidad de contribuyentes que se empadronaron o adhirieron a un plan de pagos, lo cual les permiten efectuar cruces de información.
La AFIP aclara que “el monto de moneda extranjera otorgados a los ciudadanos que viajan al exterior se relaciona con la capacidad contributiva de quienes cumplen con el pago de sus impuestos. Además, se actualiza permanentemente, ya que conforma una base de datos dinámica que permite a la AFIP evaluar en tiempo real y determinar, en función de los datos aportados por el solicitante en su declaración jurada de viajes al exterior, el importe validado”.
En el organismo recaudador le pasan la pelota al Banco Central, “que es el organismo que autoriza la compra, o no, de moneda extranjera y que, en función a la Comunicación A 5318 de dicho organismo, AFIP valida informática y sistémicamente las operaciones tomando como parámetro la capacidad contributiva de cada contribuyente en relación a la solicitud efectuada”.