Bajo la figura de promotores cambiarios, podrán ofrecer cambio de dólares y hasta hacer la operación en medio de la calle. Supone una competencia para los cueveros. Operadores turísticos, remesadoras de envío de dinero al exterior y agencias de cobranzas buscan ahora sacar la patente de cambios
«Cambio, cambio, casa de cambio». Este es el voceo que hacen los arbolitos de Florida, como si fuesen los promotores de una entidad formal.
Esto es lo que obsesiona a Federico Sturzenegger cada vez que camina por la tradicional peatonal porteña, al punto que, para combatir tamaña informalidad, el Banco Central decidió permitir que las casas y agencias de cambio puedan ofrecer en la vía pública la realización de operaciones de cambio. Para combatir verdaderamente la informalidad, quieren que la formalidad sea más sencilla, de modo de poder competir.
Los promotores cambiarios deberán tener una vestimenta o señal identificatoria que indique su vinculación a la entidad. Incluso, podrán realizar las operaciones de cambio directamente en la vía pública.
En el sector se preguntan cómo deberían hacerlo, si tomando una foto con su celular del DNI de la persona que quiere hacer la operación, por ejemplo, o con una suerte de posnet móvil para darle el boleto de compra venta.
Mario Mochetti, presidente de la Cámara Argentina de Casas y Agencias de Cambio, advierte a El Cronista que «para algunas entidades la propuesta originada desde el BCRA puede ser atractiva para poner promotores en los alrededores de donde se ubica el local, de modo de atraer a los turistas, ya que no hay tanta disponibilidad de locales». Ahora, la pregunta es cómo harán ellos para distinguir a los arbolitos formales de los informales, ya que muchos que operan en la marginalidad se visten de riguroso traje y corbata y vocean «casa de cambio».
Nuevos players
La actividad legal de casas de cambio se encuentra muy subdesarrollada en Argentina, con apenas 16 casas y 20 agencias de cambio, en comparación con Perú (1242 personas físicas cambistas, 1045 casas de cambio) o Colombia, que tiene 1436 profesionales del cambio.
En este sentido, el BCRA autorizó en los últimos días 16 nuevas casas y agencias de cambio que en breve iniciarán sus actividades y ha recibido solicitudes para otras 22 nuevas entidades. En el regulador aseguran que la agilización del proceso de autorización acelerará la cantidad de aperturas en el futuro.
De hecho, se facilitó el proceso de autorización de casas y agencias de cambio en el Central, con una inscripción online y con la posibilidad de iniciar las actividades inmediatamente después de la autorización.
«En este marco de flexibilización, las patentes las piden quienes tienen presencia en otros negocios afines, como operadores de turismo, puntos de atención para el pago de impuestos, o remesadoras de fondos que se encargan de realizar transferencias de dinero desde y hacia el exterior, además de financieras que no están bajo la órbita del BCRA», informa Mochetti.
De todos modos, recalca que no es tan simple y viable montar una casa de cambio desde el punto de vista económico, ya que para ocupar un espacio comercial en la calle Florida es necesario pagar alquileres y costos operativos que, a su juicio, son muy altos, «para competir con el que no paga absolutamente nada, como son los arbolitos informales».
De esta forma, en Cadecac están contentos con la iniciativa del Central, porque con los promotores cambiarios podrán tener presencia a unas cuadras de su local con costos diferenciales. Asimismo, aseguran que la medida del BCRA va en línea con tratar de eliminar la informalidad del mercado.
Lo paradójico es que hasta quienes durante el kirchnerismo tenían cuevas que eran un gran negocio con el cepo cambiario y ahora dejaron de serlo quieren reconvertirse y sacar la patente de una agencia de cambio formal. Sin el cepo, el blue dejó de ser el negocio que era y los cueveros quieren aggiornarse.