Si la Corte levanta la orden que suspende el pago a los buitres, el país podría entrar en default técnico el 30 de septiembre próximo, el próximo vencimiento ley Nueva York. Correría riesgo el swap hacia ley local o generaría una fuerte pérdida a los tenedores de títulos bajo ley externa
El gobierno argentino demostró voluntad de pago el lunes al ofrecer un swap de los títulos bajo ley extranjera hacia ley local. Pero el apuro por anunciar esta oferta generó mucha incertidumbre entre los bonistas: que la corte levante la suspensión de la sentencia de pago en el próximo mes, se genere un default técnico y que, por lo tanto, el swap ya no pueda concretarse o haya que enfrentar una fuerte pérdida de valor.
Así lo explicaron diferentes bancos de inversión a El Cronista y se reflejó ayer en el derrumbe de los bonos argentinos. “El gobierno da el mensaje de que de alguna forma va a pagar si lo vienen a cobrar a Argentina, pero hay una volatilidad de corto plazo, la posibilidad de levantar el stay y que haya default técnico, lo que eleva la aversión al riesgo de los bonos argentinos”, dijo Alejo Costa, de jefe de Estrategia de Puente.
Para algunos inversores toda esta volatilidad estaba descontada: “Hay interés en ingresar al swap. Si todo el mundo asigna probabilidad muy baja de éxito en la estrategia judicial, la única razón para tener un bono de Argentina es que el gobierno puede ser existoso a la hora de diseñar un canje por ley local. Los inversores claramente están a la expectativa de eso”, dijo Sebastián Vargas, economista de Barclays.
Pero nadie está convencido de nada: “La incertidumbre es enorme. La factibilidad del canje no depende sólo de Argentina, sino también de los procesos judiciales de Nueva York, que hoy por hoy son inciertos”, agregó Vargas.
Porque el anuncio argentino generó un foco de fuerte preocupación en el corto plazo: que la corte estadounidense levante el stay, que los tiempos judiciales hacían prever no antes de fines de 2014, dentro de un mes. Al punto que podría estar en peligro los intereses del Par (PARA) bajo ley Nueva York que vencen el 30 del mes próximo. “Si se levanta el stay, los pagos de septiembre podrían estar en riesgo”, dijo Costa.
“Hay curiosidad por entender la estrategia del gobierno. Es evidente que Argentina arriesga mucho al ofrecer un canje que a todas luces es la búsqueda de una ruta de pago alternativa, cuando esto está explícitamente prohibido por la corte y cuando el mismo gobierno se comprometió a no hacerlo en una nota enviada a la corte en diciembre”, dijo el referente de otro banco estadounidense.
El analista de otra entidad europea coincidió: “La gente está asustada porque la corte americana lo tome como una provocación haciendo cualquier transacción muy riesgosa para cualquiera que tenga nexos con EE.UU.. El temor es que un levantamiento del stay puede amenazar el swap de bonos”.
Aunque un default técnico no invalidara el canje (“Si el proceso judicial en EE.UU. termina mal, los inversionistas sólo tendrían la opción de aceptar el canje a legislación local”, dijo Alberto Bernal, de Bulltick), este escenario se vislumbra sumamente complejo.
Lo que se pregunta hoy el mercado es si será fácil para el país cambiar la jurisdicción. Si lo logra, cuántos fondos pueden venir a Argentina a cobrar esos bonos. Los que no pueden y tienen que vender a quienes sí están autorizados a comprar bonos ley local saben que este grupo de inversores es más pequeño, así que cuánto estarán dispuestos a pagar esos compradores por los bonos defaulteados bajo ley externa.
Hoy esos bonos mantienen el valor de mercado, pero si muchos fondos no pueden cobrar los bonos y tienen que venderlos de emergencia, la caída de los precios provocará una pérdida de valor de su cartera.
“La volatilidad e incertidumbre de hoy está capturando el miedo de la gente que se tiene que sacar de encima los bonos ley externa”, dijo Costa.