A menos de un mes de finalizar la exteriorización de capitales, se suscribieron casi u$s60 millones, cuando se esperaba u$s4.000 millones. No hay datos del BAADE, el bono que emite Economía. Golpe para Moreno, que impulsó esta operatoria
Los Certificados de Depósitos de Inversión (Cedin), la gran promesa del Gobierno para reactivar el mercado inmobiliario y sumar dólares al blanqueo de capitales, están siendo un rotundo fracaso. La operatoria, que está vigente desde el 1 de julio y termina a fines de este mes, está sumando mucho menos de lo esperado. El plan que había ideado el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, simplemente no funciona y se encamina a ser otra política con resultado desfavorable.
Según información oficial, el blanqueo vía Cedin, a menos de un mes de su finalización, muestra los siguientes datos: se suscribieron 1.679 certificados por u$s59.972.000. De ellos, se pagaron 353 por u$s20.810.000.
Teniendo en cuenta que el Gobierno esperaba un total de 4.000 millones de dólares, hasta ahora sólo se blanqueó el 1,5% de ese total. A razón de u$s30 millones por mes es lo que está ingresando al blanqueo. Siguiendo esta tendencia, a fines de septiembre se llegaría a 90 millones de dólares, o sea, el 2,25% de lo esperado por el Gobierno.
A esto habría que sumarle lo que suceda con el BAADE, o sea, el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Energético que emite el Ministerio de Economía. Desde el Palacio de Hacienda se guarda silencio de radio con respecto al resultado de este instrumento. "Se informará cuando termine el blanqueo", dicen escuetamente.
De todas formas, se presume que el blanqueo como un todo será un total fracaso. Esto impactará directamente en Moreno, a quien se le atribuye la arquitectura de la "exteriorización de capitales".
Por estos resultados, y la incapacidad para doblegar al dólar libre, es que en las últimas semanas se llegó a rumorear que Moreno tenía las horas contadas. Incluso se habló de que el secretario de Comercio daría un paso al costado después de las elecciones de octubre.
Pero, se sabe, Moreno ha dado pruebas de soportar tempestades a pesar de la poca efectividad de sus políticas. La decisión final, como siempre, la tendrá la Presidente. Lo cierto es que el blanqueo será otra mala noticia para el Gobierno.
