Los ingresos a las arcas públicas superaron los 2,5 billones de pesos el año pasado, informó la AFIP
La recaudación tributaria de 2017 aumentó 29,2%, unos cinco puntos porcentuales por arriba de la tasa de inflación, estimada en un 24,5 por ciento.
Semejante desempeño determinó que el año cerrara con un ingreso total próximo a $2,6 billones, superior a la meta presupuestaria corregida en septiembre último, con la elaboración del Presupuesto 2018.
En diciembre, los ingresos tributarios alcanzaron los 235.210 millones de pesos, un incremento del 27% interanual, con lo que totalizaron en 12 meses del año pasado 2.537.600 millones de pesos (poco más de $2,5 billones).
Para el corriente año, las metas presupuestarias proyectan una leve reducción de la presión tributaria por parte del sector público nacional de poco más de 17,84% del PBI en 2017 a 17,41%; mientras que por el contrario, asume un leve aumento de los recursos que cobrará la Anses por aportes y contribuciones de 7,09% a 7,2% del PBI.
Si se incluye el cobro del banqueo en los últimos 5 meses de 2016, por unos $116.000 millones, y los $41.000 millones que ingresaron por ese concepto en el primer trimestre de 2017, los recursos tributarios terminaron en diciembre 14,6% abajo, y en todo el año 24,6%. «Pero se trata de fenómenos puntuales que distorsionan el análisis, por eso eso hemos decidido excluirlos para una comparación homogénea, a tono con el desempeño de la actividad, la fiscalización y los planes de facilidades de pago vigentes», aclaró Alberto Abad.
Cabe destacar que tres meses después de presentado al Congreso Nacional el Proyecto de Gastos y Recursos para el corriente año, el Poder Ejecutivo Nacional propuso cambios en la estructura impositiva, así como en las metas de inflación, pero se estima que su impacto sobre los ingresos totales esperados será modesto en el primer año.
Resaltó Abad que en 2017 «lo percibido por IVA neto de devoluciones creció 5,5 puntos porcentuales que lo esperado por el aumento del Estimador Mensual de Actividad Económica del Indec, fenómeno que revela la mayor eficiencia en la recaudación y la consecuente suba del grado de cumplimiento; la creciente formalización de la economía y los planes de facilidades de pago; junto a una menor presión tributaria, pasó de 24,39% a 24,25% del PBI».
El recaudador comentó que «la disminución de la presión tributaria desde el cambio de Gobierno, por los cambios normativos, fue de $208.000 millones que la AFIP dejó de percibir y el sector privado dejó de pagar».