El BCRA informó que el saldo neto negativo por viajes al exterior fue de USD 10.662 millones, mientras que el rojo comercial de las terminales fue USD 8.351 millones
La competitividad y productividad de un país no está determinada por el tipo de cambio, pero éste tiene mucha influencia en el desempeño sectorial y su inserción en los mercados externos.
Los países con monedas «fuertes» o «duras» pueden ser a la vez muy competitivos con su producción: detrás de China -líder por el tamaño de su población y su economía- el «top ten» de exportadores lo integran países desarrollados (EEUU, Alemania, Japón, Francia, Corea del Sur, Países Bajos, Italia, Rusia y Reino Unido, en ese orden). Con excepción del rublo, las monedas del resto cotizan firmes y son reserva de valor en el mundo.
Sin embargo, para una Argentina en vías de desarrollo y con una economía de baja escala (con excepción de la productividad del agro) el nivel del tipo de cambio es un factor que regula el drenaje de divisas por el intercambio con el exterior.
La realidad es que en los últimos dos años el dólar en la Argentina perdió 30 puntos porcentuales frente a la inflación. Por eso se lo percibe como una mercadería «barata», que vuelve muy accesible consumir en el exterior y adquirir productos importados.
Entre 2016 y 2017 la inflación acumulada en la Argentina fue de 75,1%, por un aumento general de precios de 40,3% en promedio en 2016 (según el Índice Congreso) y de 24,8% en 2017 (según el IPC Nacional del INDEC). La divisa de EEUU se encareció 44,7%, desde los $13,01 del 31 de diciembre de 2015 a los $18,83 del 29 de diciembre de 2017, según el tipo de cambio de referencia del BCRA.
El dólar es solo un indicador desde el punto de vista cambiario. También son muy importantes las evoluciones del yuan chino, el real brasileño y el euro, las monedas vigentes en importantes destinos comerciales de nuestro país. Pero Argentina atraviesa claramente un período de apreciación real del peso, que quiere decir que el ritmo de devaluación de la moneda local es inferior al de la tasa de inflación.
Como reflejo de esta circunstancia, la salida de divisas de la economía por la importación de autos y por consumos en el exterior acumuló más de USD 19.000 millones, un monto sin precedentes, que hundió en déficit la cuenta corriente el año pasado.
En su informe sobre la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario, el BCRA explicó que la industria automotriz fue el «principal sector con pagos de importaciones de bienes», con un aumento de 15% en los pagos acumulados en el año, muy inferior al aumento de 3% en los cobros acumulados de exportaciones, respecto al año 2016.
«El aumento de los pagos por encima del aumento en los cobros profundizó su déficit cambiario por bienes, totalizando USD 8.351 millones» en todo 2017, refirió la entidad, un 25% mayor que el año previo.
El aumento se encuentra en línea con el crecimiento de las ventas de vehículos importados de terminales, que el año pasado crecieron 41 por ciento. Como contrapartida, las exportaciones de las terminales locales crecieron solo 10%, explicado por el aumento de las ventas externas de vehículos utilitarios (+29%), frente a la caída de 21% en automóviles de producción nacional.
El año pasado los patentamientos de 0 kilómetro superaron las 900.000 unidades (cerca del récord de 2013), con 27% más ventas que en 2016, según datos de ACARA(Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina). Ecolatina consignó que «al analizar el origen de los vehículos patentados, vemos que en 2017 sí se alcanzó un patentamiento récord de automóviles importados», que treparon 49% interanual, por encima de las 600.000 unidades, un 7% por encima de la cantidad de vehículos provenientes del exterior vendidos en 2013.
«De esta manera, se observa que el boom de la demanda doméstica no está siendo captado por la oferta local», describió Ecolatina. El patentamiento de 0 kilómetro de origen nacional cayó 3% el año pasado y representó apenas el 32% del total comercializado, mientras que la producción nacional se estancó respecto de 2016.
AUGE TURÍSTICO EN EL EXTERIOR
Incluso mayor que la automotriz, la salida de divisas por turismo y consumos en el exterior superó los USD 10.000 millones el año pasado. Este saldo se calcula en la cuenta de Servicios del Balance Cambiario, como «Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta».
«En el acumulado de 2017 se observó un déficit de USD 10.662 millones por el concepto, mientras que el año previo la salida fue de USD 8.538 millones, lo que implica un incremento en el año de 25 por ciento», indicó.
«Esta variación guarda relación con la salida neta de turistas observada en la Encuesta de Turismo Internacional (ETI) del Ministerio de Turismo junto con el INDEC para el período enero-noviembre», detalló el informe del BCRA.