En una rueda con altibajos y gran selectividad, el índice Merval cayó este lunes por segunda jornada consecutiva, al ceder un leve 0,2% a 33.525,47 unidades, luego de acumular una suba cercana al 25% desde mediados de diciembre.
El panel líder venía de marcar un récord intradiario de 34.147,84 unidades el último viernes. Los inversores se mostraron cautos de cara a la decisión que tomará el Banco Central este martes en torno a su tasa de política monetaria luego de cambios en las metas de inflación.
«Está empezando a verse una pequeña inclinación hacia un leve recorte de la tasa de referencia desde 28% a 27,50-27,25%», apuntaron desde Balanz Capital. Por eso el dólar, anticipando ese movimiento, se disparó 14 centavos a $ 19,44, muy cerca de su récord histórico.
En ese marco, los peores desempeños los anotaron las acciones de Central Costanera (-4,2%); San Miguel (-3%); y BYMA (-2,8%).
La caída de Bolsas y Mercados Argentinos se dio luego de que se conociera el fin el convenio con el Rofex, el mercado que opera los futuros del dólar, hecho sorpresivo que impactó de manera directa en el ámbito bursátil el último viernes.
Mientras tanto, los principales avances del día los protagonizaron os papeles de Tenaris (+3,2%); Edenor (+2,9); y Grupo Concesionario Oeste (+2,6%).
Después de varias jornadas, el volumen operado en acciones cayó debajo de los $ 1.000 millones, al totalizar $ 736 millones.
En el panel general, por su parte, las acciones de la desarrolladora inmobiliaria TGLT treparon un 11,9% como respuesta a la adquisición del control directo de la constructora Caputo, y el anuncio de que planea de cotizar en bolsa de Nueva York. En los últimos cuatro días, estos papeles acumulan una disparada de casi 48%.
TGLT compró la semana pasada el 82,32% del capital social y de los votos de la constructora por unos u$s 110,1 millones, equivalente a $ 15,116 por acción.
«La cifra muy distante de los $ 22 a los que cotizaba Caputo, pero muy próxima al promedio de los últimos seis meses», dijo la consultora Delphos Investment. «Todo esto nos sirve para encender una señal de alarma en relación a ciertas valuaciones que vemos que no se condicen con la realidad de las empresas, y tampoco con un eventual escenario optimista a futuro», advirtió.
Mientras, el presidente de la desarrolladora, Federico Weil, dijo este lunes a Reuters que la empresa «tiene el plan de hacer una ampliación de capital grande y empezar a cotizar en la bolsa de Nueva York hacia fines de este año», sin dar más detalles sobre la operación.
Agregó que TGLT lanzará próximamente una oferta pública para adquirir el remanente de las acciones de Caputo que aún no se encuentran en su poder. «Estimamos que ese proceso va a estar completo en marzo o abril».
En medio de este panorama, las acciones de Caputo se derrumbaron otro 6,2%, pero fueron las de Colorín las que registraron una mayor caída: -10%, varios días después de que se confirmara su venta a la cordobesa Tersuave.
«El mercado bursátil quedó bastante alterado luego de conocerse las ventas de Colorín y Caputo, en precios por debajo de sus cotizaciones. En el caso de Colorín, siguió la decisión de su nuevo controlante, Tersuave, de llamar a una OPA obligatoria. Y más allá de los informes que autorizan el precio fijado, los minoritarios se acuerdan de sucesivas suscripciones con los anteriores dueños en donde tuvieron que poner capital para no perder participación», sostuvo un operador.
El caso de Caputo fue sorpresivo y con una cotización llamativa, explican en el mercado. «TGLT, con importantes obligaciones convertibles en poder de IRSA, de acuerdo a lo que se dice ´en la baranda´, con un notable aumento de precio y de volumen operado, en tanto que la histórica cotizante soporta una baja significativa, no acorde con sus buenos balances, pero temiendo alguna otra OPA, que por ahora parece algo improbable», señalan.
• Bonos
En segmento de la renta fija, los principales bonos en dólares (que cotizan en pesos) culminaron con firmes alzas, apuntalados por una nueva suba de la moneda estadounidense en el mercado cambiario mayorista, y con los inversores monitoreando una tasa de EEUU a 10 años que ya se ubica en el2,66%.
Así, el Bonar 2024 y el Discount bajo ley argentina ascendieron un 0,7%; el Bonar 2020 sumó un 0,6%; mientras que el Argentina 2037 ganó un 0,5%.
Entre los títulos en pesos, el Discount aumentó un 0,7%; el Pro 15 avanzó un leve 0,2%; mientras que el bono que ajusta por la Política Monetaria perdió un 0,1%.
A su vez, los cupones del PBI terminaron mixtos, con un retroceso del 0,8% para su versión en pesos, y una suba del 0,4% para el que cotiza en dólares (con ley argentina), a la espera de que se publique este miércoles un dato clave para los inversores: el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) de noviembre.
La cifra que publicará el INDEC mostrará si queda alguna chance para que la economía crezca en 2017 por encima de 3,1% que se necesita para gatillar el pago del cupón de los bonos PBI.
Por último, el riesgo país, medido por la banca JP Morgan, aumentaba dos unidades, a 365 puntos básicos.