Cambios en la política monetaria y la progresiva reducción de tasas volcaron a los inversores a la divisa, que saltó un 10% desde fines de año. Los analistas advierten que la velocidad de la suba puede afectar los precios por lo que el dólar estaría cerca tocar su techo
El dólar volvió a subir ayer en una plaza cambiaria que se mantuvo pendiente de las decisiones del BCRA respecto a la tasa de referencia de la economía. Ahora, la pregunta común entre analistas y ahorristas es si la divisa llegará a tocar la marca histórica de los $20 en los próximos días.
Si bien el salto del tipo de cambio era “cantado”, ya que la moneda estadounidense fue el activo financiero con peor desempeño el año pasado, y ya se habían encendido varias veces las voces de alerta respecto del atraso cambiario que complica a ciertos sectores de la economía que buscan ganar competitividad, hay varias razones de peso detrás de esta nueva suba.
Cambios en las metas de inflación
El tipo de cambio “se despertó” desde la segunda mitad de diciembre último. Sin embargo, fue recién cuando faltaban pocos días para terminar el año, que aumentó su volatilidad para moverse en un nuevo escalón. “En el tipo de cambio se nota claramente que desde que el BCRA comenzó a aflojar con la tasa de interés, empezó a subir y hasta hoy el dólar lleva una suba superior a los $2”, dijo el economista Christian Buteler.
Desde principios de 2017 y hasta el 15 de diciembre del año pasado, el dólar apenas se había movido 10%, muy por detrás de la inflación que hasta noviembre había alcanzado el 21%. Y desde ese momento hasta ahora, otro 10% más.
“Más allá de los datos de coyuntura que puedan estar detrás de la foto de hoy, lo que hay que ver son las cosas que cambiaron de fondo en los últimos cuarenta días”, señaló el economista jefe de MB Inversiones, Diego Martínez Burzaco. “Desde la conferencia de prensa del equipo económico del Gobierno, en la que participaron Marcos Peña y el presidente del Central, la idea de fondo quedó clara: se estaba buscando una salida para bajar la tasa. Por un lado para no ahogar la reactivación económica era clave bajar el costo del dinero, y por otro, para permitirle al Tesoro pueda colocar Letes a plazos más largos, que puedan competir con la Lebac. Estos movimientos atentan contra las inversiones en pesos”, dijo. Buteler coincidió: “Claramente a partir de determinada tasa, hay inversores que no están dispuestos a seguir en pesos. El dólar estaba barato y por eso hacen un pase de cartera”, explicó.
¿Cerca de un nuevo techo?
Tras conocerse la decisión de tasas de ayer, el dólar puede volver a recalentarse en la rueda de hoy, aunque los analistas no esperan que profundice demasiado la suba. “A partir de ahora, no creo que tenga un recorrido muy fuerte, primero porque eso tiene un impacto en los precios. Aunque creo que la meta de inflación del 15% es muy exigente y que el BCRA no va a lograr alcanzarla, es cierto que una suba del dólar abrupta haría que la inflación sea más alta en los primeros meses, quedando fuera de la meta muy pronto”, dijo.
“Por esto, creo que ya estamos cerca del techo de la banda de flotación que el Banco Central tiene para el tipo de cambio. Considero que $20 puede llegar a ser el techo de la banda, más que nada por la rapidez con la que se movió el tipo de cambio”, agregó.
No sólo importan las Lebac
Sin dudas, las tasas del BCRA actúan como el termómetro de los inversores y ahorristas. En este sentido, María Laura Segura, analista del Grupo SBS coincidió: “El dólar no debería alcanzar los $20, antes el Banco Central debería dejar de jugar con la tasa. Vemos al tipo de cambio, super volátil atado al “ruido” de la tasa. Muchos esperaban el recorte de 75 puntos y eso explica que estuvo subiendo estos días”
Los analistas advierten que no sólo hay que mirar de cerca los movimientos del Central, sino también las decisiones en materia de costo del dinero en los países centrales. “Hay que ver detenidamente la suba de tasas de 10 años del Tesoro de Estados Unidos, que si bien es gradual y no creo que en corto plazo haya cambios violentos, ya está en 2,65%, su máximo nivel en 12 meses”, señaló Martínez Burzaco. “Esto puede aumentar la perspectiva de absorción de fondos en Estados Unidos y secar aún más la plaza de dólares”, dijo.
A estos factores monetarios, se le suman dos aspectos más. Por un lado, el estacional: en verano cae significativamente la entrada de divisas provenientes del agro. A la vez, hay mayor demanda para viajes y turismo.