Diputados comenzó a tratar las estimaciones oficiales para el año próximo. Prevé una expansión más que importante de la economía y una moderación del gasto
El Gobierno reveló ayer finalmente los detalles del proyecto de Presupuesto 2014, que prevé un dólar promedio a $ 6,33, un crecimiento de la economía de 6,2%; un índice de inflación de 9,9% y la habilitación para el pago de deuda a acreedores privados con reservas por u$s 9.855 millones de dólares. Ese monto fue uno de los puntos más llamativos de la iniciativa, dado que equivale al 28% de las reservas del Banco Central, que ayer cerraron en u$s 35.231 millones tras el pago del Bonar VII.
Las estimaciones oficiales incluyen además un crecimiento de 27 puntos para los ingresos totales y de solamente el 15,6 para los gastos primarios, lo que parece indicar o una desaceleración del gasto o su subestimación. Para la oposición, la hipótesis válida es la segunda, aunque el viceministro de Economía, Axel Kicillof, avaló la primera opción y explicó que esas previsiones se justifican en expectativas optimistas sobre el contexto internacional.
“La expansión del gasto va a ser menor. No va a hacer falta suplir de manera tan decisiva la inversión privada, como Procrear o YPF. Esperamos que al mundo le vaya bien, que salga de este proceso recesivo”, detalló el secretario de Política Económica en el marco de la comisión de Presupuesto, que ayer comenzó a analizar la iniciativa.
El proyecto ingresó al Congreso sobre la medianoche del miércoles y recién llegó a manos de los diputados después del mediodía de ayer, una vez que terminó la presentación que encabezó el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, por la mañana. La oposición se quejó porque no tuvo tiempo suficiente para analizarlo y por lo extenso de las exposiciones de los funcionarios, que hablaron en conjunto durante más de cinco horas ante los diputados.
‘Si no fuera porque hace tiempo ya que el kirchnerismo bastardeó el presupuesto, la presentación sería escandalosa. Terminan proponiendo un ajuste fiscal más draconiano que cualquiera de los exigidos a Argentina durante los años 90. Sabemos que el gasto va a ser más alto y sabemos también que terminarán financiándolo con emisión y el peor de los impuestos, la inflación”, cargó el jefe del bloque de la Coalición Cívica, Alfonso Prat Gay, quien abandonó la discusión en comisión cuando Kicillof llevaba una hora de exposición sin permitir preguntas.
También Claudio Lozano, de Unidad Popular, cuestionó esos números. “Están diciendo que el gasto social va a crecer por debajo de la inflación y estaríamos en presencia de un ajuste en 2014”, alertó.
El radical Enrique Vaquié advirtió que en el proyecto no se prorroga el pago de la deuda pública de las provincias con Nación. “Esto puede complicar muchísimo la situación de varias provincias que ya hoy tienen problemas para conseguir financiamiento. Los gobernadores tendrán que hacer las cuentas y trabajar con los legisladores para solucionar ese tema”, alertó.
El entrerriano Atilio Benedetti preguntó si habrá cambios en el precio del dólar para superar las dificultades que atraviesan las economías regionales. “No queda de ninguna manera claro que el problema de las economías regionales se solucione con una devaluación. No estoy negando el problema. Pero cuando uno devalúa la moneda, también los insumos importados se encarecen”, detalló Kicillof.
La discusión continuará el martes próximo. El kirchnerismo tiene esperanzas de apurar un dictamen ese día y dejar el texto listo para ir al recinto, en principio, el miércoles 25. Aunque ante la endeble situación que enfrenta el bloque oficialista, no hay fechas seguras en ese cronograma, al que ayer mismo se le sumaron las prórrogas por dos años de la Emergencia Económica, el Impuesto al Cheque y el Impuesto a los Cigarrillos (de lo que se informa aparte). Si todo sale como desea el Gobierno, el paquete económico debería quedar aprobado antes de las elecciones de octubre.