Después de casi toda una semana de intervenciones, el Banco Central coronó su participación con ventas por más de u$s 200 millones el viernes que lo bajaron a $ 20,54
La semana pasada el Banco Central (BCRA) volvió a participar de una rueda cambiaria, después de siete meses; fueron cuatro intervenciones, bajo distintas estrategias, que sumaron u$s 388 millones de ventas para ponerle un tope a la disparada del tipo de cambio. El resultado fue un dólar de $ 20,54, un precio por debajo del nuevo máximo de $ 20,70 alcanzado el miércoles, pero sin cambios respecto del viernes previo.
La rueda de hoy será clave, quedará en evidencia si el mercado entendió el mensaje del organismo monetario, ya que de esos casi u$s 400 millones, u$s 215,5 millones se volcaron el viernes.
«Creo que ya en estos valores no hará falta un BCRA vendiendo como en los últimos días. Si llega a haber un empujón más, no creo que lo veamos intervenir con tanta fuerza. Cuando aparece el Central, por momentos, se acaban los guapos», opinó Claudio García, operador y apoderado de Oubiña Cambios.
Por su parte, un corredor que prefiere guardar el anonimato, sostuvo que la intervención del viernes del BCRA fue más clara que las anteriores: «En las otras ruedas no había vendido tan para abajo. Hoy (por el viernes) fue un poco más agresivo. Los cuatro días tuvo estrategias diferentes. Si no, también es pan comido, le toman la mano en dos minutos».
A su vez, García a comentó que los días anteriores, cuando participó, fue con poco volumen y «se quedaba puesto en los offer», en tanto que el viernes «agredió a los compradores, tuvo otra táctica».
Cabe aclarar que, para los operadores y corredores, las ventas del viernes no habían superado los u$s 150 millones, fue recién cuando el organismo lo informó por medio del comunicado diario que se conoció la magnitud de la intervención.
Salvo el martes, el banco que preside Federico Sturzenegger participó en todas las ruedas de la semana pasada; la última vez que se lo vio operando a cara lavada no a través de un banco público fue en agosto de 2017, cuando el tipo de cambio se recalentaba en la previa de las elecciones legislativas. El lunes vendió u$s 30 millones y el miércoles fueron u$s 20 millones, ya para el jueves redobló la apuesta y entregó u$s 123 millones, mientras que el viernes liquidó u$s u$s 215,5 millones más.
Según Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, «la acción desplegada por el Banco Central cumplió el doble propósito, abastecer con sus ventas la demanda insatisfecha por un lado y corregir el nivel alcanzado en los precios por el otro». Al mismo tiempo, indicó que «la sensación que prevalece entre los analistas del mercado es que el salto experimentado por el dólar comenzó a transformarse en un factor de perturbación por la velocidad de su ajuste», lo que hizo necesaria una «intervención correctiva», una estrategia que se verá esta semana si se mantiene o no.
Para Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, el BCRA «logró su objetivo de tener controlado el tipo de cambio», aunque aclaró que los operadores creen que la demanda continuará por este mes porque la oferta está restringida por pocas liquidaciones de cerealeros y algunos inversores que vuelven a apostar en pesos.
El dólar mayorista arranca la semana en $ 20,25, después de que el viernes tocara un máximo de $ 20,38, valor en el Central comenzó a vender; la estrategia oficial incluso lo llevó a un mínimo intradiario de $ 20,21. Desde Global Agro Broker, señalaron que «debajo de u$s 20,30 comenzó a aparecer oferta financiera privada, aunque las liquidaciones de exportadores se mantuvieron escasas». Es que en los cerealeros todavía salieron a vender la cosecha gruesa, y los que entran dólares son los grandes jugadores financieros que buscan instrumentos en pesos.