Las ventas de la autoridad monetaria, más de u$s 600 millones en el mes, son vistas como poco sostenibles. El mayorista se mantuvo sin cambios por segundo día consecutivo. En el mercado paralelo se concentran las apuestas por un cambio de tendencia tras las elecciones y devuelven al blue a $ 9,50
El mercado paralelo de dólar mostró algo de su vigor latente durante la rueda de ayer. Las muestras de debilidad del Banco Central en el mercado oficial propiciaron movimientos en la plaza informal, y empujaron al blue hasta casi $ 9,60, antes de aflojar y cerrar en torno a $ 9,54.
La entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont vendió u$s 30 millones ayer para mantener sin cambios al mayorista, y acumula ventas por casi u$s 1.000 millones desde las elecciones primarias de agosto pasado.
El precio del blue volvió a las alzas ayer. Pro primera vez en muchas semanas, los operadores de ese mercado confesaron haber vivido “un día movido” por la mayor demanda que se vió en las cuevas.
La presión alcista permitió que las cuevas movieran al alza al precio de referencia, con un volumen de operaciones algo menor a la de las últimas semanas.
“El precio está firme, siempre pedido. Es más, no me sorprendería que abra firme también mañana, porque ya hay varios pedidos armados para mañana pero los vendedores no quisieron cerrar precio, para ver cómo abre”, dijo un operador.
La demanda fue empujando al precio mayorista hasta los $ 9,60 por dólar, aunque la aparición de algo de oferta lo hizo aflojar sobre el final. Al final del día, el precio de referencia era de $ 9,54, cuatro centavos por encima del precio del día anterior.
“Fue una baja rara, de todas formas”, comentó un operador. “Bajó, si, pero ya no se cerraron más operaciones a ese precio”, agregó.
El saltito del blue, que en lo que va de septiembre viene moviéndose muy por debajo del deslizamiento del oficial, se explicaba ayer en las mesas como una corrección esperada, que “estaba al caer”.
En el mercado formal, el BCRA no para de deshacerse de reservas para frenar a un dólar que hasta hace poco se movía a un ritmo consecuente con una suba anual del 36%.
Ayer, la entidad vendió u$s 30 millones y superó los u$s 600 vendidos en el mes, según estimaciones del mercado poco menos de u$s 1.000 millones desde que el Gobierno perdió por amplio margen las elecciones primarias en la Provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país.
“Todos los días está dando reservas y el mercado sigue comprador. Parece que está construyendo un dique para la suba del dólar al que el mercado le asigna un límite, que son las elecciones del 27 de octubre”, dijo un cambista. “El análisis es que detrás de esa fecha, el dique rebalsa, como ya pasó en 2011”, agregó.
Con las ventas de ayer, el dólar mayorista quedó en $ 5,771 por segunda rueda consecutiva. Desde el cierre del lunes que no hay cambio de precio.
El parate, diseñado para atraer liquidaciones de exportaciones agropecuarias que especulan con la suba indefinida de la divisa, de momento no ha tenido éxito.
Ayer se operaron sólo u$s 270 millones en la plaza mayorista, algo menos que el martes. Y buena parte de ese volumen estuvo dado por ventas del Banco Nación, que en los últimos días se muestra activo en el rol de vendedor, para asistir así a la autoridad monetaria.