«El tipo de cambio se movió en forma significativa pero no hay perspectiva de que se mueva en el resto del año», señaló. Fue en la conferencia del IIF, en el marco del G20
Tras el dato de inflación de febrero, en el que por aumento de tarifas y suba del dólar el nivel general de inflación aceleró al 2,4%, el presidente del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, aseguró ayer que «el proceso de desinflación se hará más evidente a partir de mayo o junio», y explicó las recientes intervenciones de la autoridad monetaria en el mercado cambiario por «una percepción de los agentes sobre la política monetaria hacia el futuro que no se condice con la del BCRA». Agregó, además, que en adelante «la nominalidad» del tipo de cambio va a estar mucho más controlada.
«En los últimos tres meses el tipo de cambio se movió en forma significativa, pero no hay perspectiva de que se mueva en el resto del año», proyectó Sturzenegger al hablar durante el encuentro del Instituto Internacional de Finanzas, que comenzó ayer en el marco de las reuniones del Grupo de los 20.
El titular del BCRA sostuvo que «no hay nada de particular o extraño» en las recientes intervenciones de la autoridad monetaria, en las que vendió reservas en el mercado mayorista para evitar un salto en la cotización: «en las últimas semanas intervenimos como lo hicimos esporádicamente en los dos últimos años», recordó.
«En este caso puntual explicó hay una percepción de los agentes sobre la política monetaria hacia el futuro que no se condice con la del BCRA».
Según Sturzenegger, «hay una brecha de percepción muy fuerte en los últimos tres meses, pero el tipo de cambio nominal que lee el mercado no es el correcto, ya que la nominalidad va a estar mucho más controlada».
En los últimos tres meses, desde mediados de diciembre, el dólar subió 15,37%. Intervenciones oficiales en el mercado cammbiario (u$s 437 millones el viernes), le pusieron techo.
En materia inflacionaria, por otra parte, el funcionario defendió la política monetaria, que se hizo «más restrictiva» este año, con tasas reales que pasaron de 3,5% el año pasado a más de 10% en 2018.
«El segundo elemento en esta materia agregó es el anclaje en los salarios, ya que hubo mucha coordinación, tanto en el sector privado como en el público, en torno a la meta de 15% y eso va a ayudar muchísimo».
Sturzenegger mencionó en tercer lugar el ajuste de los precios regulados que concluirá en pocas semanas más, por lo que en este flanco «no vamos a estar agregando presiones inflacionarias».
Un factor adicional, continuó, es la reducción de las transferencias del BCRA al Tesoro, que habían llegado a 5% del PIB en 2015, bajaron a 2% al año siguiente y fueron de 1,5% en 2017.
«El objetivo pactado con Hacienda es reducir esas transferencias a 1% del producto este año, recortarlas a 0,5% en 2019 y eliminarlas en 2020, con lo cual se elimina este factor de inflación residual», puntualizó Sturzenegger.
El funcionario recordó que «la inflación cayó el año pasado en 15 puntos en el área metropolitana y 13 puntos a nivel nacional, mientras desde mayo pasado la inflación núcleo siguió la tendencia planteada de 17% anual; y el crédito subió un 20% en términos reales, dos puntos porcentuales respecto del PBI».
Sturzenegger añadió que «la desinflación está claramente en las expectativas de los analistas y va pareja con el crecimiento de la economía, que será de 3% este año y el próximo, lo cual tiene que ver con las reformas estructurales en sectores como la agricultura, la ganadería, la energía y las finanzas, entre otros».
«Apoyados en el crédito, la construcción y la industria automotriz le ponen un piso al crecimiento, mientras en carnes, por ejemplo, pasamos de prohibir las exportaciones a la apertura del mercado chino, con lo cual se abre un frigorífico cada dos semanas», resaltó.
Sturzenegger dijo que «en 2017 la economía creció, punta a punta, un 4%, aunque el promedio dio menos de 3% por el arrastre del año anterior».
«Llevamos contabilizó siete trimestres de crecimiento, mientras en los últimos seis la suba rondó el 1% y no hay ningún atisbo de que ese ritmo se esté desacelerando, como lo demuestra la fuerte expansión en el último cuarto del año pasado».
Para el titular del BCRA, «esa variación trimestre a trimestre es muy pareja y está asociada al régimen de tipo de cambio flotante, que absorbe los shocks de la economía y mantiene un crecimiento sostenido».
«Esta es una novedad en la Argentina y no la encontramos en la historia reciente», remarcó.