Es la gran apuesta económica del macrismo para el segundo trimestre del año. La consultora MSCI decidirá sobre la calificación en junio, pero se podrían adelantar los resultados de la encuesta para abril o mayo. El mercado de capitales local y las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street podrían recibir entre u$s1.000 y u$s3.000 millones de fondos de inversión.
El Gobierno, ahora sí, apuesta casi todo o nada a que en el segundo trimestre del año el país deje de lado la humillante calificación de «mercado frontera» y pase a militar a mitad de tabla dentro de la categoría de «mercado emergente». Cuando esto ocurra, siempre según la visión oficial, la Argentina estará en condiciones de recibir inversiones de fondos comunes internacionales habilitados para operar en mercado emergentes (tienen prohibidos los frontera) y, se estima, el mercado de capitales argentino y las empresas locales cotizantes en Wall Street podrían recibir un impulso de entre u$s1.000 y u$s3.000 millones. La decisión será tomada por Morgan Stanley Capital International (MSCI) a mediados de junio, cuando la consultora financiera se reúna como todos los años. Pero, probablemente en abril haya una primera aproximación a la decisión final cuando la agencia dé a conocer los resultados primarios de la encuesta que realiza en los mercados internacionales sobre la calificación que merecen los países. Según los datos que circulan dentro del macrismo (y a partir de los múltiples contactos que funcionarios locales tienen con operadores de Nueva York por sus anteriores trabajos) los números de la economía argentina ahora sí ameritarían el ascenso a la segunda división de los mercados mundiales. Ya el año pasado desde el macrismo esperaban el upgrade, que finalmente se demoró manteniendo al país en la categoría «frontera»; a la espera que las reformas que había iniciado del Gobierno en diciembre de 2015 se consolidaran. En el Gobierno aseguran que tres situaciones ameritarían la mejora de parte del MSCI: la reducción de los índices de inflación y déficit fiscal (aunque altos están mejor que a mediados de 2017); la continuidad en la colocación de deuda de empresas privadas de origen argentino (una cuestión que en Wall Street se sigue de cerca) y, fundamentalmente, la victoria electoral del macrismo de octubre del año pasado. Esto último sería una cuestión que la consultora tendría en agenda, ya que el MSCI consideró públicamente que la posibilidad de una victoria legislativa del kirchnerismo en las elecciones del año pasado, serían un problema para la credibilidad de los mercados mundial. De hecho, el descenso a mercado «frontera» fue tomado por la consultora en 2009 y como consecuencia de la poca voluntad del país de salir del default en su totalidad, incluyendo a los fondos buitre. Luego, durante la segunda gestión de Cristina de Kirchner, la calificación se ratificó a partir de la aplicación del cepo cambiario.
La Argentina había esperado dar este salto el 20 de junio pasado, cuando un comité especial de entidades bancarias debía definir la situación de la calificación argentina de «mercado frontera» a «emergente», estatus que facilitaría las condiciones para el acceso al crédito y la demanda de activos financieros domésticos por parte de fondos internacionales. Sin embargo, Morgan Stanley anunció ese día que la Argentina no sería ascendida y que se debería esperar. La decisión de mantener al país como «mercado frontera», implica que el país está impedido de acceder a los fondos de inversión internacionales, que manejan en total unos 1,5 billones de dólares y que sólo pueden apostar a mercados calificados de emergentes hacia arriba. En el comunicado, Morgen Stanley explicaba que si bien se ponderaban las reformas que había iniciado el Gobierno de Mauricio Macri, se seguían mirando los cambios en el mercado argentino, como la eliminación de los controles de capital y de restricciones de cambios de divisas. «Hace falta más tiempo para ver si estos cambios se mantienen hasta ser considerados irreversibles», se advirtió entonces. Si finalmente la categoría mejorara, la Argentina pasaría a revistar en una división junto con países de la región como Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. También se ubican en este catálogo la República Checa, Egipto, Filipinas, Hungría, India, Indonesia, Malasia, Marruecos, Pakistán, Polonia, Rusia, Sudáfrica, Taiwán, Tailandia, Turquía y Corea del Sur. Como contrapartida, como mercados frontera Argentina comparte hoy cartel con mercados como Jamaica y Trinidad & Tobago en el continente, y con Bulgaria, Croacia, Estonia, Marruecos, Oman, Mauricio, Kuwait, Bangladesh, Sri Lanka, Nigeria, Vietnam, Arabia Saudita, Tunez Rumania, Serbia, Ghana, Jordania, Eslovenia, Libano, Ucrania y Bosnia, entre otros. Como mercados desarrollados están calificados Estados Unidos, Japón, Alemania, España, Finlandia, Noruega, Suecia, Hong Kong, Italia, Singapur, Holanda y Bélgica. No hay ningún país latinoamericano u africano en esta categoría.
Fuente: http://www.ambito.com/916991-el-gobierno-espera-pronto-el-ascenso-a-mercado-emergente