El Banco Central publicó ayer su balance 2012, a nueve meses del cierre de ese ejercicio. Allí se detalla que, en el período, la entidad conducida por Mercedes Marcó del Pont registró utilidades por u$s 32.000 millones gracias a ganancias contables por $ 44.000 millones resultado de la apreciación de sus activos nominados en dólares y pérdidas en todos los demás rubros.
La aceleración de la devaluación durante 2012 le reportó jugosas ganancias contables en pesos a la entidad monetaria. Las utilidades, que en 2011 habían sido de $ 7.722 millones, casi se quintuplicaron al año siguiente gracias a una suba del dólar del 16% en el año.
Estas ganancias contables surgen de computar en pesos el activo del Banco Central. Por ejemplo, las reservas internacionales le reportaron una ganancia de $ 25.000 millones a lo largo del año, sólo debido al avance del tipo de cambio.
Pero los que están en las reservas no son los únicos activos valuados en moneda extranjera que están en manos del BCRA: las letras que le coloca el Tesoro cada año a cambio de los dólares que usa para pagar deuda también están nominadas en divisas. Ese “papel picado” que debilitó el activo del Banco Central resultó un gran negocio: $ 22.400 millones en ganancias.
“Nosotros empezamos a hablar de un vaciamiento del Banco Central”, comentó el economista Federico Muñoz. “Esas letras intransferibles en dólares, que nadie quiere ni tienen valor de mercado aportan una utilidad que es puramente contable y que sólo sirven para ayudar a aumentar el financiamiento del Tesoro por parte del BCRA, que ya el año pasado usó cada uno de los $ 7,722 millones de utilidades 2011 para eso”, agregó.
El “negocio” de la variación del precio de los activos le resulta útil al Central para ayudar al sector público con emisión monetaria, sin límite normativo alguno. Las utilidades, sencillamente, se emiten como nuevos pesos y se transfieren al tesoro.
Los “adelantos transitorios” –préstamos con impacto expansivo para la base monetaria– tienen un límite establecido en la Carta Orgánica del banco. Las utilidades, en cambio, pueden ser transferidas sin control alguno.
“El balance sirve para ver lo que se viene”, dijo Hernán Lacunza, titular de Empiria consultores.
“Este año el dólar va a subir cerca de 25%, con lo que las ganancias contables por variación de valuación de los activos nominados en dólares va a estar cerca de los $ 70.000 millones y las utilidades en poco menos que eso”, dijo.
El presupuesto 2014 que está hoy en el Congreso estima que el uso de utilidades del BCRA para cubrir el gasto público crecerá 63% (unos a $ 56.000 millones) el año próximo.