Expertos consideran que este año el rojo de la balanza energética será de hasta u$s 7.500 millones, mientras que el balance turístico podría alcanzar, según varios especialistas, entre u$s 8.700 millones y u$s 10.000 millones. En el mejor de los casos, quedarían equiparadas. Se espera que el Gobierno imponga más restricciones luego de las elecciones legislativas de octubre
A pocas semanas de las elecciones legislativas de octubre, el balance de los especialistas demuestra que este año no sólo estalló el déficit de divisas que genera la cuenta turística, sino que además superará para fines de 2013 la fuga de dólares por la cuenta energética. En el mejor de los casos, ambas balanzas registrarán un déficit similar y quedarán equiparadas.
Bajo un escenario cambiario que atenta contra el nivel de reservas, la estimación de los economistas es que 2013 registrará un déficit energético de hasta u$s 7.500 millones mientras que las proyecciones para el déficit turístico podrían alcanzar un techo de u$s 10.000 millones.
Tal es el pronóstico de Econométrica, que para fin de año avizora un rojo de u$s 7.000 millones para el sector energético, mientras que la fuga de dólares por turismo podría marcar los u$s 10.000 millones o incluso más. En la misma línea se ubica el análisis de Bconomics.
Esta es la vía de escape que más preocupa al Gobierno, ya que sin controles al turismo la cifra podría escalar a los u$s 14.000 millones el año que viene, según estimaciones del Estudio Broda.
En tanto, el déficit energético no tendría una suba significativa en 2014, ya que el crecimiento esperado por consultoras privadas no supera el 1,5%. En este sentido, los cálculos de Broda apuntan a una pérdida adicional de hasta u$s 1.500 millones en energía –el déficit por este canal podría ascender a los u$s 8.500 millones en 2014–.
Por otro lado, la consultora evalúa que 2013 estará signado por una pérdida entre u$s 7.000 y u$s 7.500 millones en energía mientras que el gasto por turismo “estallaría” hasta u$s 8.700 millones.
Es que la brecha cambiaria impacta negativamente sobre las reservas a través de distintos mecanismos y el turismo es el más visible. De acuerdo a Econviews, la balanza turística generó en lo que va del año un déficit de más de u$s 6.000 millones y a pesar de las diferentes trabas impuestas por el cepo cambiario, se mantiene a un ritmo de u$s 700 millones por mes. En rigor, la consultora estima una fuga de u$s 9.000 millones por esta cuenta, que responde a una proyección anualizada, aunque no descarta que la cifra sea menor si luego de las elecciones de octubre el Gobierno decide reforzar el cepo.
Se trata, en verdad, de un escenario que está descontado entre las consultoras privadas. “No me sorprendería que en la misma semana en la que se anuncien los resultados electorales, el Gobierno eleve a 35% el recargo a compras en el exterior con tarjetas de crédito. No considero que se baraje como posibilidad un desdoblamiento cambiario”, apuntó un economista que pidió no ser identificado.
Para Hernán Lacunza, director de Empiria Consultores, el Gobierno no se puede dar el lujo de perder tantas divisas por turismo como por energía, por lo que espera que trate de contener el drenaje. “Lo puede hacer a lo Venezuela, por cupos o por precio, que es lo que está llevando a cabo la AFIP, por más que Etchegaray diga que no. Indudablemente, el drenaje hoy lo está generando el turismo. Pero si endurecen ese cepo, subirá el dólar informal”, explicó el economista, quien presume la gente está anticipando sus gastos en turismo más de lo normal porque espera un encarecimiento del dólar turista a partir de noviembre.
Por esta razón, según Lacunza, la proyección del déficit turístico no debería ser tan lineal. Las estimaciones de Empiria arrojan un rojo más conservador, en torno a los u$s 7.000 millones en ambas balanzas. La estimación está en línea con Elypsis, que ubica el déficit energético en u$s 6.500 millones.