El titular del Banco Central (BCRA), Federico Sturzenegger, no evitó el mal trago y tuvo que admitir: «Hemos tenido un número de inflación de marzo que no era el que estábamos esperando, sin duda alguna». Continuó: «La inflación del trimestre no fue la que queríamos. Entendemos que hubo shocks bastante importantes, como por ejemplo que el Gobierno haya concentrado los aumentos de precios regulados en estos cuatro meses».
Luego dio un mensaje esperanzador cuando aseveró que la concentración de aumentos «allana el camino y nos hace ser optimistas de acá en adelante». Aunque previsor, advirtió que «la inflación tiene que bajar mucho desde mayo» y si esto no ocurre el BCRA habrá de intervenir.
«Ahora el Banco Central mirará muy de cerca la tasa de inflación mensual y que la suba del primer trimestre fue transitoria; de lo contrario se endurecerá la tasa de política monetaria» aseveró Sturzenegger.
En el marco de la presentación del Informe de Política Monetaria (IPOM abril) el jefe de la entidad monetaria indicó que a pesar de haber «registros de inflación poco alentadores en el primer trimestre del año, el Banco Central considera que el nivel actual de tasas, en 27,25%, es el adecuado».
En coincidencia con el mensaje del Gobierno, Sturzenegger, remarcó en más de una oportunidad que la aceleración de la inflación es solo «temporal» e insistió en que bajará fuertemente a partir de mayo. Aunque, por las dudas, envió un mensaje (también a la Casa Rosada) que en caso contrario procederá a «aumentar la tasa de interés» de referencia para tratar de alcanzar la meta oficial del 15% prevista para todo el 2018. Admitió que estarán muy atentos al comportamiento de precios de las próximas semanas.
El titular del Banco Central tampoco descartó intervenir en el mercado cambiario. Si bien Sturzenegger siempre fue un defensor de la flotación cambiaria explicó que la intervención que llevaron a cabo para sostener el valor del divisa se hizo porque el mercado tenía una idea diferente de lo que haría el Banco Central.
«En 2017 empezamos un endurecimiento de la política monetaria, hicimos hincapié en la baja de la inflación núcleo, que de alguna manera adelantó la baja de tasas que estábamos anticipando para la primera parte del año. Lo encaramos cautelosamente con dos movimientos pequeños, pero creo que hubo una lectura equivocada de lo que íbamos a hacer y por eso paramos este proceso de baja de tasa, hasta que se entendiera mejor», explicó. En buen romance, que el mercado no confiaba en las acciones de la entidad monetaria.
Sabiendo que casi todo el interés estaría concentrado en el cumplimiento de la meta inflacionaria, algo que parece una meta muy exigente, al presidente del Banco Central se lo vio bastante incómodo al punto de que confesó que «sería mejor no estar aquí». Sin embargo, no negó que al Central le «le sorprendió el shocks de tarifas».
Defensor del mandato presidencial, ratificó el compromiso del BCRA de combatir la inflación y remarcó que «quizás es más divertido decir que no se cumplieron las metas pero la verdad es que en 2017 la inflación bajó 15 puntos en GBA y 13 puntos a nivel nacional, teniendo además un crecimiento económico de 4 puntos punta a punta», puntualizó. Luego destacó que el país hace 6 trimestres consecutivos que crece la economía, que está aumentando el crédito y que se redujo la pobreza. Al respecto indicó que 3.521 personas por día dejaron de ser pobres y que 1.742 personas gracias a los créditos hipotecarios se convirtieron en propietarios.
También insistió en que la inflación núcleo no está subiendo cuando explicó que en lo que va del año «se movió prácticamente igual que en 2017, teniendo en cuenta que ahora tuvimos dos shocks de precios regulados y con una política monetaria más contractiva, lo que muestra el poder de la política monetaria para contener el impacto de este tipo de eventos».
La confianza oficial de que en el segundo semestre la inflación será menor se basa en que restan pocos ajustes de precios regulados (y de menor impacto), que las negociaciones salariales se mantuvieron en torno a la pauta del 15% y que el tipo de cambio se mantendrá más calmo, al respecto admitió que el BCRA hace 5 días que no interviene
Uno de los puntos que resaltan como una herramienta fundamental de garantía de la baja de inflación es que la reducción en las transferencias al Tesoro que recordó se ubicaron en el 2015 «en cerca de 5 puntos del PBI, incidencia que bajamos a 2 puntos en 2016, en 1.5 en 2017, y que este año prevemos llevar a 1.1», detalló. Cabe recordar que la proyección oficial es 0,5 puntos para el 2018.