Tres de cada cuatro pesos que se colocaron ayer en la licitación de Lebac fueron a la letra a un mes. Cuando los inversores acortan plazos es porque se cubren ante una posible suba de tasa. El día anterior el BCRA había dicho que subiría la tasa si la inflación no desacelera en mayo.
Tras la confirmación de Federico Sturzenegger que endurecerá su política de tasas a partir de mayo si no hay una drástica disminución de la inflación mensual, casi el 75% de los inversores en Lebac prefirió ubicarse en el tramo más corto de la curva.
Según explicó el Central en un comunicado, en la licitación de ayer pudo renovar el 87% de su vencimiento, unos $ 586.000 millones. En total, las propuestas alcanzaron los $524.599 millones pero se terminaron adjudicando $512.482 millones. Por esto, hubo una baja en el stock de circulación por $74.134 millones.
Se trató de la primera licitación donde se operaron únicamente los cinco plazos más cortos (a 28, 64, 91, 119 y 154 días). Y de hecho, el 98% de lo adjudicado se concentró en los tres primeros, en un período que abarca los próximos tres meses.
Esta tendencia a agruparse en los tramos más cortos se ha registrado en el mercado desde fines del año pasado. En marzo, sin ir más lejos, el 68,3% de las ofertas totales en la licitación habían estado dirigidas a la letra más corta, en línea con lo sucedido en las anteriores licitaciones primaria, desde noviembre de 2017.
«En general gran parte de la licitación va al tramo más corto, de hecho ayer vencía un porcentaje similar en ese tramo», explicó Ezequiel Zambaglione, y aclaró: «Después de la conferencia del BCRA, dejó un mensaje que al menos en los próximos meses la tasa se va a mantener, ya que el dato de inflación de mayo se conocerá recién a mediados de junio. Era difícil que muchos inversores acepten una tasa menor en el tramo de 60 y 90 días».
Las tasas de corte se ubicaron en 26,3%, 26%, 25,7%, 25,7% y 25,6% para los plazos de 28, 64, 91, 119 y 154 días, respectivamente. De esta manera, la autoridad monetaria disminuyó el rendimiento de estas letras cortas entre 20 y 30 puntos básicos respecto de la licitación de marzo. Y así convalidó la curva de rendimientos que se venía operando en el mercado secundario en las últimas semanas.
«Después de decir en la conferencia de ayer que el mercado estaba incorporando una trayectoria de tasa inferior a la deseada por el BCRA, queda claro que la curva de Lebac ya no es un instrumento para dar señales de política, sino que está librada al mercado», aseguró Zambaglione, jefe de Research de Max Valores.
La Lebac a un mes terminó 20 puntos básicos por debajo de la Leliq, que rinde 26,5% a 7 días. Por esto, se espera que en los próximos días los bancos se vuelquen a los pases.
De hecho, el BCRA detalló en su comunicado: «Dada que la liquidación de esta subasta se realiza al día siguiente, para computar el efecto monetario deberá sumarse la absorción o expansión que ocurra mañana por pases, Leliq u operaciones de mercado secundario de Lebac».
El stock de Lebac y pases actualmente llega a $1,4 billones y son las herramientas que tiene el Central junto a las Leliq para controlar la cantidad de dinero en la economía.