El Banco Central mantuvo su tasa de política monetaria en 27,25% al argumentar que la inflación núcleo de abril «se mantendrá en registros elevados», aunque subrayó que el costo de vida «descenderá en mayo».
«El Banco Central considera que la aceleración de la inflación de los últimos meses es transitoria y que se debe a los fuertes aumentos en precios regulados y a la rápida depreciación del peso entre diciembre y febrero», sostuvo en un comunicado.
Así, la decisión del organismo estuvo en línea con lo esperado por los analistas del mercado.
Resaltó que «las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central indican que la inflación núcleo de abril se mantendrá en registros elevados, aunque inferiores a los de marzo».
«Las proyecciones de la autoridad monetaria indican que la inflación descenderá en mayo y se espera que dicha tendencia se intensifique en los meses subsiguientes», consideró.
La autoridad monetaria evaluó que «una vez superados» los «factores transitorios», la inflación «consolidará su tendencia a la baja».
Así, afirmó que «con toda la información disponible, el Banco Central decidió mantener la tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 27,25%».
Según el organismo, hay cuatro motivos que fundamentan la «perspectiva favorable» e indicó que «la política monetaria es más contractiva que la observada durante la mayor parte del año pasado».
«Las negociaciones salariales están pactándose de manera consistente con la meta del 15%», puntualizó y analizó que «el proceso de ajuste de precios regulados se desacelerará fuertemente después de abril».
En el comunicado de política monetaria, indicó: «El nivel relativamente elevado del tipo de cambio real y la propia acción del Banco Central llevan a no prever, en los próximos meses, depreciaciones significativas del peso».
«La intervención cambiaria, sin embargo, es un complemento y no un sustituto de la política monetaria», insistió.