La tasa de la Lebac a mayo llegó al 38,4% anual ayer en el mercado secundario sin que el Banco Central (BCRA) tuviera que intervenir. El rendimiento de la letra que vence el 16 de mayo próximo coincidió así con el nuevo techo «asimétrico» del corredor de pases, que quedó fijado en 38,25%, en un intento de la entidad conducida por Federico Sturzenegger por frenar el desarme de esas letras que fue el punto de partida para la corrida en el mercado cambiario. La tasa de la Lebac corta fue la misma que estableció la autoridad monetaria antes de la salida del cepo, allá por diciembre de 2015, con el objeto de evitar una escapada cambiaria.
La segunda suba en la tasa de referencia en menos de una semana la llevó al 33,25%, 3 puntos porcentuales por encima de su nivel anterior (establecido el viernes pasado. Pero la suba de tasa de referencia tuvo una particularidad. El BCRA eligió como su tasa de referencia el «centro del corredor de pases a 7 días». El piso de ese corredor, los pases pasivos, son una especie de Lebac a una semana de plazo que sólo pueden ser tomadas por bancos para colocar liquidez excedente a los rendimientos que ofrece la autoridad monetaria. Una emisión de deuda a corto plazo.
El techo del corredor, los pases activos, funcionan al revés. Es la tasa a la que el BCRA presta sólo a bancos liquidez a una semana de plazo. Las entidades lo toman si se encuentran con faltantes de dinero.
Pero ayer la tasa de referencia no quedó en el centro del corredor. Quedó más cerca del piso que del techo. Esto es porque el BCRA decidió subir más el techo 5 puntos porcentuales que el piso del corredor 3 puntos porcentuales.
Ayer el corredor de pases quedó en 32,50%, la tasa de referencia en 33,25% y el techo, los pases activos, en 38,25%. El sentido de este nuevo corredor «asimétrico» es mostrar una señal de que el avance en los rendimientos en pesos puede ser transitorio si el mercado se calma. El corredor podría volver a ser simétrico sin necesidad de retocar la tasa de referencia.
Los altos rendimientos redujeron el desarme de Lebac. Ayer se operaron $ 25.00 millones en el mercado secundario. En lo peor de la corrida cambiaria se llegaron a operar $ 59.000 millones. Por lo pronto, ese techo le impone un rendimiento máximo a la Lebac que vence dentro de dos semanas. Eso es porque, si en algún momento la tasa de Lebac supera el corredor, los bancos rápidamente se verían incentivados a tomar préstamos del BCRA al 38,25% para reinvertirlos en letras que pagan por arriba de ese nivel. Arbitrando las dos tasas de esa manera, el rendimiento en el mercado secundario debería volver dentro de los límites del corredor.