Sin crédito externo, pagarían 4,4 meses el año que viene y 3,1 cuando Cristina termine su mandato. En 2009, llegaban a cubrir casi 15 meses de importaciones
El ritmo de caída de las reservas se aceleró en el último año y los analistas coinciden en que el descenso del stock se acentuará en los próximos dos años si la política económica continúa en estos términos. Uno de los indicadores de este deterioro es cuántos meses de importaciones pagan los dólares que tiene guardado el Banco Central (BCRA).
Hoy las reservas cancelan seis meses de importaciones, cuando antes del pago del Bonar VII eran siete. En 2009, llegaron a cubrir un máximo de casi 15 meses. Para fines del año que viene, se reducirán a menos de cinco. Y este ciclo presidencial se despediría en 2015 pudiendo pagar sólo tres meses a no ser que se recurra a crédito externo.
Estas son las estimaciones del Estudio Bein, que suponen que el gobierno seguirá usando los dólares de las reservas para pagar deuda pública, incluyendo el cupón PBI del año que viene; no incluyen una renovación del swap con Basilea por u$s 3.000 millones ni el swap con China por u$s 5.000 millones.
También suponen que el país no abrirá la cuenta capital del balance de pagos, es decir, que mantendrá el cepo cambiario y no recurrirá a los mercados internacionales de deuda, según indicó el economista de la consultora Martín Vauthier. Algo que tímidamente el gobierno parece ahora intentar tras el pago a cinco demandantes en el Ciadi para obtener créditos del Banco Mundial.
Al comparar el stock de hoy de reservas, de u$s 34.500 millones, con el promedio mensual del último año de importaciones, u$s 6.142 millones, los dólares alcanzan para pagar 5,7 meses.
A fines de 2014, el Estudio Bein prevé reservas por u$s 28.500 millones (porque el saldo comercial llegará a u$s 10.000, se pagará deuda por u$s 5.600 millones y la economía no crecerá) y un promedio mensual de compras externas de u$s 6.411 millones, lo que arroja un ratio de 4,4 meses.
Este ciclo kirchnerista se despediría con reservas por u$s 20.500 millones (en el año del vencimiento del Boden 2015 se pagará deuda por u$s 7.700 millones, con un saldo comercial de u$s 9.900 millones y un alza del 1% del PBI), un promedio mensual de importaciones de u$s 6.636 millones, por lo que dejaría una capacidad de pagar saldos por 3,1 meses.
Deterioro
El indicador es considerado por algunos economistas fuera de época, ya que era útil en momentos en que los flujos de capitales eran bajos y, ante una una restricción externa, el BCRA tenía que asistir al sector privado para pagar sus compras en el exterior.
Pero hoy para Argentina este cociente, además de mostrar el deterioro del balance de pagos, se vuelve relevante porque las importaciones de energía se han vuelto vitales para la actividad económica y una de las fuentes principales de drenaje de divisas.
Y aún más si la mayor parte de la energía se importa a través de Enarsa y Cammesa. “Es relevante porque la importa el Estado. ¿Y de donde saca los dólares el Estado? De las reservas”, dijo Diego Giacomini, economista de Economía y Regiones. “El Estado compra energía a través de Enarsa, genera déficit fiscal del sector público, que es financiado o con pesos o dólares del BCRA. En ningún momento se alineó la política macroeconómica con la situación energética”, agregó.