Muchos compatriotas aprovecharon el fin de semana largo para vacacionar en Estados Unidos. Se fueron con varias tarjetas de crédito para extraer u$s 800 de cada una. Advierten que las colas en los cajeros que supusieron ser un clásico en Colonia ahora son fenómeno en Miami. “Me traigo los dólares y luego los revendo a $ 9,50, de forma de pagarme el viaje”, explican
Sepultado el dólar Colonia, ya que sólo se puede extraer de adelanto en efectivo por cajero u$s 50 por mes, nació el dólar Miami, donde se puede sacar del ATM u$s 800 mensuales, al igual que en el resto de países no limítrofes (Perú figura como si fuese limítrofe para las emisoras, ya que sólo se puede extraer u$s 50 por mes).
Muchos argentinos aprovecharon el fin de semana largo y se fueron desde el jueves pasado hasta ayer a Miami para tomarse unos días de descanso y, de paso, hacer un “trabajito”. Se llevan múltiples tarjetas de crédito para poder sacar u$s 800 de cada una.
“La fila de argentinos que se veía en los cajeros de Miami a toda hora era infernal: parecía Colonia cuando todos se iban con el ferry por el día para hacer las extracciones”, revela el presidente de una sociedad de bolsa, que no paró de ver deambular a compatriotas con sus tarjetas a cuestas, como si fueran oro en polvo.
“En realidad, no te podés llevar u$s 800, porque en cada operación sólo te dejan extraer u$s 200 y te cobran un recargo de u$s 4, con lo cual en total te llevás u$s 784, ya que tenés que restarle los u$s 16 de gastos que te cobra el ATM”, revela el jefe de una multinacional, que se fue a Disney para tomarse unas vacaciones gratis gracias al “dólar Miami”.
“Claro que tenés que hacer bien las cosas: primero, pedir en cada banco que te amplíen el límite crediticio, aunque sea sólo por el lapso del viaje y avisar que te vas, para asegurarte de poder hacer las extracciones y no piensen que tu tarjeta fue robada y otro lo está haciendo a tu nombre. Además, tenés que pagar los gastos de mantenimiento de los plásticos que no tengas con la cuenta sueldo, pero así y todo la ecuación cierra por todos lados”, advierte otro habitué de esta operatoria, que esperó al mes siguiente de un viaje de trabajo para irse por placer, de modo de poder hacer los nuevos adelantos en efectivo por cajero de ese mes.
“Pago todo lo posible desde acá en pesos, tanto el pasaje, como el hotel con pensión completa y las excursiones, de modo de tener que gastar allá lo mínimo indispensable, y tarjeteo todo. Por otra parte, pedí en la AFIP y me dieron u$s 100 por día por persona, contra u$s 70 que me habían dado la última vez que viajé. Me traigo los dólares y luego los revendo en el mercado paralelo a $ 9,50, de forma de pagarme el viaje”, comenta otro compatriota.
“Un dato clave es el modo de llenar el formulario de la AFIP. Cuando yo lo completé con los datos míos y mi mujer de acompañante me salió inconsistente y no me dieron nada. Después probamos cada uno por separado, y al principio tampoco nos daba, pero probamos otro día y finalmente de esa forma nos dejaron comprar”, cuenta entusiasmado, como si fuese un profesor dando cátedra a los alumnos en medio de una clase.