Frente al mes pasado, esperan en promedio un crecimiento de 1,7% y una suba de precios del 27,4%. Apuestan que se logrará el déficit fiscal este año, aunque dudan de meta de 2019
Mes tras mes, las perspectivas sobre la evolución de la economía empeoran, tanto en las estimaciones sobre el nivel de actividad como en las de inflación. El crecimiento, que a principios de año se confiaba iba a terminar en torno a 3% con respecto a 2017, ahora los analistas lo sitúan, en promedio, en un aumento de 1,7%. ¿Lo peor? Algunas consultoras ya pronostican una caída del PBI en 2018, escenario impensado meses atrás.
Sobre la inflación, sin brújula sobre cuál es el número objetivo de este año para el Gobierno, los economistas subieron sus perspectivas. En promedio ven que los precios van a subir un 27,4% en 2018 respecto al año pasado, cuando cerró en 24,8%, de acuerdo a datos del Indec.
En el primer relevamiento entre consultoras y bancos de inversión tras el anuncio del préstamo del FMI por u$s 50.000 millones del jueves pasado, los analistas encuestados por FocusEconomics recortaron en 0,6 punto porcentual sus previsiones de crecimiento para este año, desde el 2,3% de 30 días atrás al 1,7% actual, y subieron en 3,7 puntos porcentuales sus proyecciones de inflación, de 23,7% del mes pasado a 27,4%.
El relevamiento se hizo entre el 5 y el 11 de junio. Sobre la inflación, el espectro va desde una caída de la economía de 0,5% para este año, estimada por Capital Economics (y de un 0,4% para Analytica) hasta una expansión de 3,6%, en el caso de Credit Agricole y también Standard Chartered.
Para la inflación, las previsiones más optimistas parten de un piso de 23,5% para el IPC de este año, como lo hizo el banco UBS. En el otro extremo están EcoGo, con un 29,4%; Goldman Sachs y LCG, con un 29,6%; y BTG Pactual y Citigroup, con un 30%.
«Se espera que las duras reformas y la consolidación fiscal tengan un impacto negativo en el crecimiento económico en el corto plazo y pesen sobre la recuperación económica en curso», sostuvo el economista de FocusEconomics, Jean-Philippe Pourcelot. Y agrega que disminuiría «drásticamente con respecto a la fuerte expansión de 2017 debido a las medidas de consolidación fiscal, las condiciones de crédito restrictivas y el efecto del pass-through de una mayor inflación en el consumo privado».
Sobre el déficit fiscal, los analistas creen que este año se cumplirá con la meta prevista oficialmente y, en línea con el Ministerio de Hacienda, prevén que se situará en 5,1% del PBI, cuando se mira el financiero (que es el que se consulta en este relevamiento). En cambio, para el año que viene los caminos se bifurcan: mientras que el equipo de Nicolás Dujovne lo ve en 3,7% del PBI, los economistas lo ven en torno a 4,3%, según surge del promedio de las respuestas.
«No es seguro que Argentina pueda cumplir los duros objetivos del programa del FMI. El gobierno actual cumplió sus objetivos de inflación y déficit primario establecidos al comienzo de su mandato a fines de 2015. De manera similar, la oposición política fragmentada se ha fusionado recientemente y ha podido socavar los esfuerzos del gobierno para recortar el gasto público en las últimas semanas», reconocen desde FocusEconomics.
Y agregan que «los presupuestos para los próximos tres años y la reforma del Banco Central deben ser aprobados por la Cámara de Diputados y el Senado, ambos controlados por la oposición, lo que sugiere que aprobar presupuestos de austeridad será muy difícil». Advierten que las elecciones y el crecimiento condicionarán también las posibilidades de cumplir las metas fiscales.