Después de la derrota en las legislativas, el Gobierno prepara medidas para la industria frigorífica exportadora. Buscan mejorar el precio de la hacienda para frenar una nueva liquidación de stock
El viernes último, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mantuvo un encuentro con operadores y exportadores de carne en el que les habría asegurado activar una vieja promesa: reducir las retenciones al sector, lo que redundaría en un beneficio para la actividad ganadera en general.
"Después de las elecciones va haber importantes anuncios para la carne. Serán para la industria exportadora", le habría dicho el funcionario a los participantes del encuentro, según consigna el diario La Nación.
Específicamente, una de las medidas en análisis es aplicar una rebaja de las retenciones. Y la idea es que alcancen a todos los productos cárnicos de exportación, que hoy tributan un 15%. la baja podría rondar el 5 por ciento. También estaría en evaluación algún estímulo por los reintegros a las exportaciones, añadió el matutino.
En abril del año pasado, el Gobierno hizo un retoque en los derechos de exportación sólo para los productos termoprocesados, que se elaboran con vacas que llegaron al final de su ciclo productivo. En ese momento, se redujeron del 15 al 5% para evitar el cierre de la planta que el grupo brasileño JBS-Swift tenía en Venado Tuerto. Pese a la acción, la planta dejó de operar.
En esa ocasión, cuando se bajaron las retenciones a los termoprocesados, los industriales tenían la promesa de Moreno de que en el segundo semestre del 2012 se iban a disminuir los derechos para el resto de los productos. Pero ese compromiso nunca se concretó.
Luego de la derrota del domingo, el polémico secretario de Comercio Interior parece retomar la iniciativa. Y trascendió que Moreno habría admitido que el precio de la hacienda de los productores debe mejorar para que no complique a otros productos sustitutos, como el pollo y el cerdo.
De acuerdo con los productores, los valores de la hacienda no han tenido una variación significativa en los últimos dos años y medio, mientras los costos no dejaron de subir más del 20% por año.