La cifra se duplicó en el último año, a causa de la profundización del cepo cambiario y el alza de la cotización del dólar en el mercado libre, según los últimos datos del Banco Central. En AFIP aseguran que no subirá el recargo
El stock de deuda en dólares con tarjeta llegó a un nuevo récord al pasar de u$s 230 millones a fines del 2012 a u$s 557 millones este año, lo que implicó un giro de la divisa norteamericana por parte del Banco Central (BCRA) de u$s 28 millones por día, profundizando así la salida de reservas que sufre la autoridad monetaria.
La cifra se desprende de los últimos datos oficiales del Banco Central disponibles, que publica el diario El Cronista. Respecto del mes anterior, el gasto diario por compras con tarjetas en el exterior aumentó un 41 por ciento.
Siguiendo los números desglosados del organismo que conduce Mercedes Marcó del Pont,los operadores turísticos habrían ocasionado la fuga de u$s 332 millones en el segundo trimestre del 2013, lo que representa un 12,8% del total de los egresos en divisas registradas a través del Mercado Único y Libre de Cambios.
En tanto, los pasajes aéreos representaron el 19%, con u$s 493 millones si bien el grueso vino por el uso de tarjetas en el exterior, que representó el 64,2%, unos u$s 1.665 millones, añade el matutino.
El viernes, desde la AFIP se descartó que vaya a modificarse el recargo del 20 por ciento que se aplica a las compras en dólares con las tarjetas de crédito y débito, ya sea por medio de los argentinos que viajan al exterior como por la web.
De todas formas, en el sector turístico y financiero estiman que se están estudiando en el Gobierno medidas preventivas para frenar este comportamiento de los argentinos que se lanzaron a comprar con el plástico, ante el encarecimiento acelerado del dólar en el mercado libre, donde ya roza los 10 pesos.
Así, el dólar tarjeta, que se ubica en torno a los $ 7,10 (producto del recargo del 20% que aplica la AFIP), se convirtió en una importante amenaza para el BCRA por el drenaje de divisas que sufre diariamente, cuando lo que se intentaba con el cepo al dólar era precisamente lo inverso: prohibir la adquisición del billete verde para el grueso de las operaciones a fin de preservar las reservas.