El límite que puso el BCRA a préstamos de cerealeras les permitirá redireccionar pesos y bajar las tasas de interés
Será un primer baldazo de liquidez para calmar a un sistema financiero que sufre, desde hace meses, la aridez de la falta de pesos. Y que empieza a tranquilizar a algunos ejecutivos de mesas de dinero que, acostumbrados a lidiar con la reticencia de los ahorristas, ya trazaron sus primeros cálculos sobre el nuevo beneficio.
La última normativa del Central, que limitó los créditos en pesos para las cerealeras, liberará a los bancos locales entre $ 15.000 y $ 20.000 millones adicionales que podrán dirigir hacia otros sectores; y que podrían contribuir a descomprimir, en parte, la presión que hoy se siente en las tasas de interés de los depósitos y de los créditos.
La estimación fue elaborada sobre la base de los balances de las propias entidades. La nueva regulación, emitida el martes, les permite a partir de ahora destinar a este grupo de exportadoras sólo un 0,3% de su capacidad prestable. Esto es, según los cálculos que hizo el Banco Central, apenas $ 1.900 millones.
Las cerealeras venían tomando créditos en moneda local desde mayo del año pasado y, según el organismo oficial, estaban de ese modo quitando liquidez al resto de los sectores productivos. Tenían incentivos para hacerlo: tomar crédito a una tasa fija del 20% anual en pesos, en un contexto en el que todos comparten expectativas de devaluación, resulta enormemente más atractivo que uno al 5% anual en dólares, al que luego debe sumársele los costos de una incierta variación cambiaria (pero presumiblemente cercana al 30% anual). La sola expectativa podría haber sido ayer uno de los factores que influyó en la sensible baja de tasas que percibieron todas las mesas de dinero. La que rige para los préstamos que se dan los bancos entre sí (el call money) recortó algo de la suba que había mostrado el martes, al caer del 16,5% al 15% anual. Y la de los plazos fijos, que antes del feriado se había ubicado en el 19,3% anual (la Badlar privada mayorista) también mostró un leve retroceso.
El espacio que quedará liberado en el financiamiento productivo por la restricción a las cerealeras descomprime las necesidades de pesos de los bancos, tanto porque les permite volcar este enorme stock sobre otras actividades, como porque les evita tener que salir a captar pesos a un mayor interés a través de los plazos fijos. En algunas mesas se entusiasmaban con un escenario de tasas bajista en el comienzo de 2014.
La norma también descomprime la necesidad de dólares del Central, porque obliga a estas exportadoras a financiarse con divisas propias, liquidándolas en el mercado cambiario oficial, o a tomar préstamos de bancos locales, generándoles la necesidad de ingresar billetes desde el exterior. La rueda cambiaria de ayer fue una buena señal en este sentido: por primera vez en muchos años, el dólar oficial descendió tres centavos no bien abrió el mercado, porque las cerealeras decidieron salir en masa a ofrecer sus divisas al Central. Liquidaron u$s 150 millones y ayudaron así a que el BCRA interrumpiera su fuga de divisas. Podría haber sido su mejor jornada de los últimos tiempos. Pero la caída del oro y algunos pagos le dejaron una exigua suba en las reservas, de apenas u$s 10 millones.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=715066