Tasa de aumento se ubicaría en el 35% anual, según los contratos a futuro
La aceleración en el ritmo de aumento del dólar oficial también se refleja en las negociaciones de los índices a futuro de la divisa. Mientras que todo indica que el tipo de cambio llegará a $ 6 esta semana, también aparece probable que para fines de mayo, es decir en menos de siete meses, esté rozando los $ 7.Esto significa que la contratación de dólares a futuro, una cobertura que tienen a mano las empresas para evitar descalces cambiarios, presenta una tasa implícita que ya llega al 36,5% anual.
El Banco Central viene acelerando desde hace varios meses la tasa de incremento del dólar oficial o, lo que es lo mismo, el ritmo de devaluación del peso. Si bien hubo un descanso en septiembre y especialmente en octubre, el mes de las elecciones legislativas, nuevamente el tipo de cambio recobró velocidad. La tendencia en los precios del dólar futuro en los mercados donde se opera este contrato, es decir MAE y Rofex, muestra que los inversores aguardan no sólo que se mantenga, sino incluso que se profundice esta tendencia.
A diferencia de lo que sucedía en el pasado, puntualmente antes del cepo cambiario, el Banco Central ya interviene poco y nada en el mercado de dólar futuro. Cuando había libertad para comprar y vender divisas, la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont disminuía artificialmente los valores del dólar a futuro para abaratar la cobertura de los inversores y así evitar que se compraran más divisas en el mercado de contado. Sin embargo, como desde el año pasado está prohibido el atesoramiento ya no es necesario llevar adelante dicha operatoria.
El contrato a fin de año ubica al dólar a $ 6,22, lo que representa una tasa implícita anual de aumento del 38,66%. Para marzo del año próximo salta a $ 6,38 y ya en mayo se ubica en $ 7, lo que representa una tasa anualizada de incremento de $ 34,58. De esta forma, la expectativa es que la divisa oficial aumente prácticamente entre 20 y 22 centavos por mes, es decir un centavo por día.
La decisión del Central de acelerar la devaluación implica un reconocimiento de los verdaderos índices de inflación, ya que va reconociendo niveles del 25% anual. El ajuste significa al mismo tiempo hacer frente al reclamo de las empresas para no perder más competitividad a causa del tipo de cambio. Como la inflación creció más que el dólar oficial en los últimos años, los costos medidos en moneda dura subieron significativamente. Esto sólo puede ser corregido de dos maneras: o se baja la inflación o se acelera la suba del dólar. Como por el momento no hay decisión del Gobierno de atacar el aumento de precios, la única alternativa es llevar el ajuste cambiario a valores similares a la evolución inflacionaria.
Algo que juega a favor de este movimiento es que por ahora la suba del dólar oficial no tuvo un significativo traslado a los precios. Por el contrario, daría la sensación que el efecto del aumento de la divisa está más bien atenuado, y así lo demuestran algunos estudios que se conocieron recientemente en ese sentido. Por lo tanto, de alguna manera desapareció la preocupación del Gobierno en relación con un salto mayor de los precios por una aceleración de la devaluación del tipo de cambio oficial. De hecho, el valor del dólar oficial de $ 5,97 en el mercado mayorista ya presenta una suba del 24,6% en relación con el precio de $ 4,79 de hace un año. Se trata de la tasa de aumento observada más importante para la divisa de los últimos años, lo que deja bien en claro las intenciones oficiales.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=715498