• Será vía un bono internacional.
• El objetivo, apuntalar las reservas del BCRA
YPF ya avanza con la posibilidad de emitir deuda en el mercado internacional por segunda vez en el año. Un consorcio de bancos encabezado por Morgan Stanley y en el que también participan Itaú, BBVA, y HSBC se está encargando de llevar adelante la transacción, en la que se buscarían u$s 300 millones. La operación se enmarca dentro de la nueva estrategia del Gobierno de buscar financiamiento internacional, algo que puede conseguirse con préstamos de organismos internacionales, pero también con colocaciones de bonos de empresas y de provincias.
La compañía que preside Miguel Galuccio venía saturando el mercado local con la colocación de bonos en pesos. Pero hace tres meses efectuó la primera emisión de bonos internacional por unos u$s 175 millones. Por aquella emisión consiguió una tasa levemente menor al 8%, pero con garantía de exportaciones. Ahora está por definirse si la nueva colocación también vendrá garantizada o será un "plain vanilla", como se conoce en la jerga financiera e emisiones de bonos sin respaldo puntual de activos.
La baja del riesgo-país de las últimas semanas ayudaría a disminuir el costo de financiamiento en dólares. Pero difícilmente la compañía esté en condiciones de conseguir una tasa inferior al 8% anual a cinco años, aun con la mejora que se viene observando en forma casi ininterrumpida desde las elecciones primarias de agosto.
La búsqueda de fondos por parte de YPF no hay que analizarla como un hecho puntual, sino que se enmarca dentro de la problemática que atraviesa el Gobierno en lo que respecta a la pérdida de reservas. Justamente, la aceleración de las ventas del BCRA (que ayer se aproximaron a los u$s 200 millones) se debe en parte a la fuerte demanda de importaciones de energía. Por lo tanto, el pedido para la compañía es que procure conseguir más fondos internacionales para empezar a hacer frente a esas necesidades. Incluso los recursos que consiga YPF podrían quedar directamente en el exterior para hacer frente a los pagos de energía, sin la necesidad de pasar por el mercado oficial de cambios a $ 6. De esta forma bajaría al menos marginalmente la demanda de dólares que hoy debe enfrentar el Central.
YPF tiene además el problema de haber quedado con un escaso margen de financiamiento entre los bancos locales, ya que con las principales entidades ya tomó el máximo de préstamos en pesos de acuerdo con lo que habilitan las normas locales.
Pero el objetivo del Gobierno es además marcar un camino para que otras empresas puedan financiarse en el exterior. En los últimos meses incluso empresas de primerísimo nivel salen a buscar fondos en el mercado local. Luego utilizan los pesos para comprarle dólares al Central que son utilizados para cancelar deuda en dólares en el exterior. Este año los pagos de deuda (intereses y capital) de provincias y empresas insumirán unos u$s 4.000 millones.
Recientemente, algunas de las cancelaciones que tuvieron que enfrentar varias compañías chocaron con la negativa del BCRA a entregar los dólares, aunque a último momento la negociación se terminó destrabando. El objetivo de la entidad monetaria es que las empresas procuren pagar con sus propios dólares los vencimientos en vez de reclamarle los recursos al BCRA. Éste será uno de los temas que seguramente entrarán en la negociación con el sector privado en los próximos meses, dentro del esquema de cuidar las reservas y utilizarlas para actividades productivas (por ejemplo compra de insumos para el sector industrial), tal como declaró ayer Jorge Capitanich.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=717217