El empresario sostuvo que las terminales usan la venta de los modelos más caros para poder subsidiar los valores con los que ofrecen al mercado los autos más económicos
El presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi aseguró que el incremento en el tributo a los autos de alta gama “terminará impactando” en los modelos más baratos. Es que el empresario considera que el aumento en los autos cuyo precio de venta sin impuestos supere los $ 177.000 empujará un incremento en los valores de los modelos de más baja gama debido a que los modelos más caros “subsidian el precio” de los más populares.
Esto se debe a que en las estrategias de venta de las automotrices se plantea la búsqueda de volumen con los 0 km de entrada a la marca, y la mayor rentabilidad con los modelos que están en el segmento más alto de equipamiento.
Rattazzi hizo estas declaraciones durante el brindis de fin de año de Fiat. Allí cuestionó la medida impositiva. “Un auto de $ 233.000 de precio de lista al público estimamos que no estará afectado por el impuesto, pero uno de $ 234.000 pasará a costar $ 435.000 porque estamos calculando un aumento en el precio de lista del 85% para los autos nafteros alcanzados por este impuesto, y de 95% para los diesel”, señaló el empresario.
La cuenta que hace Rattazzi explica que el impuesto es 50% sobre el valor de precio que se declara (en el caso de los importados, el valor que figura en el sistema MARIA). A eso hay que agregarle el IVA y luego el margen de rentabilidad de las concesionarias.
En el mercado aseguran que una alternativa que podrían usar las terminales afectadas por el incremento de esta alícuota es la de quitar equipamiento para bajar el precio y vender lo que quiten de la unidad como accesorios. El precio final sería el mismo, pero se evitarían el tributo a los bienes suntuarios que se aplicaría a partir del 1 de enero de 2014.
En este sentido, Rattazzi rechazó la medida del Gobierno al sostener que “va en contra de la tendencia de Europa, donde se eliminaron casi todos los impuestos a los autos”. Además, vaticinó que una vez que se apruebe el proyecto, los autos de más de $ 234.000 “van a aumentar de precio rápidamente porque, aunque hoy se están facturando y vendiendo todas las unidades lo más rápido posible muchos concesionarios van a empezar a recibir los precios nuevos en los próximos días”.
Pero mas allá de esta crítica, el empresario, que también ocupa la vicepresidencia segunda de la Unión Industrial Argentina (UIA), reconoció varios logros en el último mes al afirmar que “el equipo económico cambió un poco de marcha” y agregar que “todos los activos argentinos subieron entre 50% y 60% en el último mes y medio, señal de que hay una sensación de una Argentina más normal”.
Se mostró conforme por el acuerdo de YPF con Repsol. “Estábamos en una situación de confiscación y vamos a una que puede ser discutible, pero que es una decisión política y legal. Entrar en la legalidad viene bien” explicó. Y resaltó “el cambio de actitud” del Gobierno.
Pero volvió a repetir que la “deuda pendiente es la inflación” y equilibrar el tipo de cambio. “Cuando se ampliaba la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el blue crecía la presencia en las concesionarias, por lo que si no hay un tipo de cambio de convergencia va a crecer la demanda de 0 km de alta gama a pesar de los impuestos”, advirtió.