La estrategia del Gobierno parece estar rindiendo sus primeros frutos. Las fuertes ventas de bonos bajaron el dólar "liqui" que le sirve de referencia al blue
"Hay que pagar para ver", dice uno de los ejecutivos más reconocidos del mundillo financiero, quien timonea una de las mesas de dinero más relevantes de la city. Este hombre, pragmático por naturaleza y necesidad, está dispuesto a creer y lo confiesa con una broma: "No le decimos Milton (al jefe de Gabinete, Capitanich) sino Winston, porque lo vemos como Churchill, quien se definía optimista porque no le parecía muy útil creerse otra cosa", señala.
El objetivo, por fin, queda a la vista: en medio de una batería de anuncios e intenciones ligadas a acuerdos de precios, inflación y estructura de costos, el Gobierno pretende achicar la brecha que separa el dólar oficial y el blue como un conjuro para evitar el desdoblamiento.
Para ello, por un lado, se acelera la devaluación en el mercado único y libre de cambios y por otro se deja aislado? a un dólar blue que ayer cerró en los $ 9,72 , pero que, según los analistas consultados, tenderá en los próximos días a bajar aún más. ¿Cómo saberlo? Porque el dólar implícito que surge de la compra y venta de bonos, y que multiplica en forma sustancial el volumen que maneja con respecto al blue, ayer perdió 40 centavos por obra y gracia de fuertes ventas en el mercado. Así, esa cotización pasó en sólo 24 horas de $ 8,85 a $ 8,45, lo que podría constituirse en un imán para muchos de los habituales corredores del mercado paralelo.
En rigor, el dato del día es el registro con las ventas de títulos "que algunos operadores adjudican a la Anses" entre los que se contaban los bonos Boden 2015 y Bonar 2017, ambos emitidos en dólares y que sirven para fijar un tipo de cambio de referencia. La fuerte venta -cayeron en promedio 5% en la bolsa local- hizo aumentar sus rendimientos a pesar que subieron en el mercado de Nueva York, y por ende la caída del dólar "contado con liquidación" se hizo más pronunciada.
Así, si bien la brecha entre el dólar oficial ($ 6,11) y el blue quedó en 59%, si se lo compara con el dólar "contado" entonces esa brecha se redujo a 38%.
Dentro de la lógica "miltoneana" también circula otro argumento de peso. Quien se vea tentado a comprar estos títulos en el mercado, podría lograr un pago en dólares al vencimiento del título que hoy resulta atractivo. Quien compró ayer Boden 2015 en el mercado local, recibirá dólares a un tipo de cambio de $ 7,25 tomando en cuenta los pagos parciales y la amortización total del título en 2015, mientras que el que adquirió Bonar 2017, también se hizo de dólares a $ 6, si bien deberá esperar dos años más.
"Si lo que estamos viendo no es un giro real, sino una ilusión de mercado, entonces te dolarizás a un precio razonable, pero si los cambios que se buscan son legítimos y el Gobierno tiene intenciones de arreglar el frente externo, bajar la inflación y desmontar el cepo, entonces es probable que de aquí en más tengas mejores inversiones que la de estos bonos", señaló el jefe de una mesa de dinero de un banco.
Contra lo que especulaban en la city hasta hace unas horas, fuentes de Gobierno aseguran que no se planea desdoblar el tipo de cambio. En este sentido, señalan que una de las prioridades es achicar la brecha con el blue, porque creen que este argumento es el que termina incentivando la salida de dólares a través del dólar turista o tarjeta. "Si la brecha es más baja, entonces bajará la demanda de divisas por estos carriles", sostienen.
Por otro lado, el acortamiento de la brecha también ayudaría a incentivar al agro a vender la mercadería que tiene en stock como reaseguro por la potencial mayor devaluación del peso. Se calcula que si ello sucede, podrían entrar entre u$s 2.000 y u$s 3.000 millones en un corto período de tiempo lo que ayudaría a financiar la caída de las reservas que experimenta el Banco Central.