Fue el peor registro mensual del año. En lo que va de 2013, la pérdida de reservas alcanza a u$s12.190 millones, por lejos el más alto de la década kirchnerista. Siguen apostando a bajar la brecha entre el dólar oficial y el contado con liqui
La caída libre no se detiene. Las reservas del Banco Central volvieron a desplomarse este viernes y quedaron a pasos de quebrar la barrera de los u$s31.000 millones (el nivel más bajo desde diciembre de 2006). Así, en noviembre las arcas del Central cayeron u$s2.132 millones, un nuevo récord mensual en lo que va de este año (el peor había sido septiembre).
Este viernes la caída fue de 200 millones de dólares fue producto de las ventas por 30 millones de dólares en el mercado de cambios, y los pagos de deuda (Global 2017 y Bonar 18) que se realizan con los billetes del organismo. Así, en lo que va del año las reservas caen más de 12.000 millones de dólares, por lejos el peor registro de la década kirchnerista.
En el BCRA, si bien se respiran "aires de cambio" con la llegada de Juan Carlos Fábrega a la presidencia, los problemas cambiarios son los mismos. En el Gobierno aún no han movido las fichas en cuanto a lanzar algún plan que atenúe la caída de reservas. Por ahora, en los pasillos del Central, tan solo contemplan cómo día a día se van los dólares.
Los problemas crónicos de una economía que tiene déficit de dólares están aún lejos de resolverse. La ex titular del Central, Mercedes Marcó del Pont, días antes de ser desplazada había afirmado que el 75% de la caída de reservas era por los pagos de la deuda.
"Aumentó el Merval, bajó la brecha (con el dólar informal), bajó la tasa de riesgo país. Argentina se está posicionando claramente en mejores condiciones y hay más confianza de los inversores", enfatizó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Omitió, a propósito, hablar de la estrepitosa caída de reservas que está siendo un indicador no menor de la economía.
En el Central por ahora no se habla de medidas. Si aparecen, vendrán por la órbita del Ministerio de Economía (léase Axel Kicillof) con aprobación de Capitanich. En el BCRA aún esperan más cambios y la nueva gestión aún no está del todo acomodada. Es casi un hecho que la semana que viene se irá el gerente general de la entidad, el "mercedista" Matías Kulfas. Con esa salida, se irán cinco funcionarios que respondían a esa línea política.
Por lo pronto, pareciera que el Gobierno está más preocupado en atacar las causas que provocan la caída de reservas que en el declive del stock. Bajar la brecha entre el dólar oficial y el blue fue la idea fija desde que llegó el recambio ministerial. Por un lado, suben el tipo de cambio oficial. Desde que llegó Fábrega a la entidad, el dólar subió 10 centavos.
La otra pata fue actuar para bajar el dólar contado con liquidación que surge de triangular bonos para hacerse de dólares en el exterior. La ANSeS salió a vender fuerte títulos públicos en esa moneda (Boden 15 y Bonar X). Así bajaron el dólar que surge del contado con liqui a $8,50. Eso presionó al precio del billete en el blue, que terminó la semana en 9,57 pesos.
"Se especula que la meta del plan es mantener el contado con liquidación en estos valores y llevar el dólar oficial por encima de $7 en el corto plazo para reducir la brecha al 20%. El interrogante que surge a raíz de estos trascendidos es si este valor alcanzará o no para contener la presión sobre las reservas", dice Delphos Investment.
Sin embargo, según el Banco Ciudad, la nueva estrategia oficial "trae necesariamente aparejada una mayor pérdida de reservas". Desde los anuncios del cambio de gabinete, las reservas han disminuido entre u$s150 y u$s250 millones diarios, lo cual llevó a perder cerca de u$s1.000 en la última semana, un ritmo que, de no mermar, equivale a la friolera de u$s4.000 millones mensuales, dice el Ciudad.
"La estrategia explícita del Gobierno de acelerar la devaluación del tipo de cambio oficial y forzar un cierre de la brecha cambiaria, incentiva a retrasar la liquidación de exportaciones, acelerar el ritmo de importaciones y cancelar pasivos en el exterior, acrecentando la sangría de divisas a corto plazo", afirma la entidad.
Por ahora, en Economía y en el Central hablan de "medidas paulatinas" con el dólar. Habrá que ver si la merma de las reservas no acelera el nuevo gradualismo del Gobierno.