El ministro y su secretario de Comercio insistieron en que se analizará por cadena de valor. El congelamiento regirá sólo para 120 bienes de primera necesidad
El equipo económico planchó las ilusiones de muchos empresarios que esperaban que el alejamiento de Guillermo Moreno como secretario de Comercio Interior fuera acompañado de una liberación en materia de precios. El ministro de Economía, Axel Kicillof, y el reemplazante de Moreno, Augusto Costa, se encargaron de transmitirle a los referentes del sector alimenticio que, aunque algo más acotado, habrá un nuevo acuerdo de precios a partir de enero.
Lo hicieron en dos reuniones que mantuvieron ayer con la industria y las cadenas de supermercados. Por la mañana, recibieron a los representantes de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), mientras que a la tarde le tocó el turno a la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal). En ambas, los funcionarios insistieron en la necesidad de sostener el acuerdo que vence el 31 de diciembre.
El convenio actual abarca a 500 productos –entre alimentos, artículos de tocador y de limpieza– cuyos precios están congelados desde junio. El nuevo acuerdo incluirá alrededor de 120 artículos de primera necesidad y la intención de Economía es que sea “más consensuado que el que está vigente y que cuente con el compromiso de cumplimiento de los actores involucrados”, dijeron fuentes del Palacio de Hacienda.
Se tratarán de artículos de primera necesidad que surgirán de discusiones por cadenas dentro de la industria alimenticia. Estos encuentros arrancarán en los próximos días, ya que el objetivo es intentar alcanzar un acuerdo antes de las fiestas.
El titular de Copal, Daniel Funes de Rioja, manifestó que quedó claro que “hay una continuidad en las políticas oficiales, no un cambio” y que se percibió un “ambiente franco y abierto que abre muchas expectativas”. “Está claro que hay un cambio en el estilo de conducción”, señaló otro dirigente que estuvo presente.
Funes de Rioja agregó que le plantearon a Kicillof y Costa la “preocupación por la pérdida de competitividad”, provocada por “la presión impositiva acumulada nacional y subnacional, los costos logísticos y laborales y el ausentismo, que afecta la productividad laboral”. Según informaron las cámaras de supermercados mediante un comunicado, Costa afirmó que seguirá “la política de precios administrados aplicando un sistema de alerta temprana para casos en los que se verifiquen problemas de abastecimiento, incumplimientos en materia de precios o distorsiones de otro tipo”.
Los industriales se fueron de la reunión con expectativas favorables a partir del discurso de Kicillof, ya que planteó que es bueno que la industria tenga rentabilidad porque es de la única manera que las empresas invierten. También generó buenos augurios el cambio de estilo manifestado por los funcionarios y la invitación a realizar un acuerdo consensuado. De todos modos, consideraron que hay que esperar hasta los próximos días para ver cómo se lleva a la práctica la propuesta.
“Hay que ver la semana que viene cuando empiezan a barajarse las cartas si hay un reconocimiento de los costos”, consideró un empresario alimenticio, al aclarar que por la suba del dólar, por ejemplo, están impactando insumos importados en los costos de los alimentos.
Al respecto, el director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas de Argentina, Miguel Calvete, pidió a Costa, que “no utilice las mismas políticas” que Moreno ya que su antecesor “le hizo mucho daño a la economía”.