El valor medio de las operaciones en la moneda local llegó a los $ 627.000. Volvió a caer la cantidad de transacciones en octubre, aunque en este caso sólo un 1,8%
Quienes apostaron a los ladrillos como forma de inversión habrán logrado algo que muy pocos alcanzaron. Medido en pesos, el precio de los inmuebles creció durante el último año un 34,7%, mientras que el índice de costos de la canasta –según analistas privados– tocará este año un 24%, una diferencia del 40 por ciento.
De acuerdo con el último trabajo elaborado por el Colegio de Escribanos de Buenos Aires, en octubre último el precio de las operaciones llegó a los $ 627.101, lo que además representa una revalorización del 7,9% si se compara con los datos de septiembre de este año.
Esto también llevó a que el total de las transacciones realizadas sumara en los últimos 12 meses $ 2.212 millones, una mejora del 32,2% anual, y del 17,6% si la comparación se realiza con el mes anterior.
Si, en cambio, la medición se realiza en cuanto a las cotizaciones en dólares, la revalorización de los inmuebles toca el 8,9%, hasta los u$s 107.197 tomando como referencia el tipo de cambio oficial que mide el Banco Central.
El informe del Colegio de Escribanos precisó por otra parte que en los primeros 10 meses de este año se escrituró por un total de $ 15.171,4 millones (u$s 2.848 al cambio oficial), un declive del 14,9% y del 28,3%, respectivamente.
Este incremento en los valores se ve reflejado también en la composición de la torta que muestra las ventas según los diferentes rangos de precios.
En octubre de 2012, por ejemplo, los inmuebles de entre $ 150.000 y $ 250.000 representaban un 20,8% del total de las transacciones realizadas. En el mismo mes, pero de este año, esa participación cayó al 15,2 por ciento.
La misma tendencia corrió para el rango que va de los $ 250.000 a los $ 500.000. Mientras que hace un año movieron el 37,4% del negocio de los ladrillos, ahora cayeron al 35,7 por ciento.
Del otro lado, las propiedades que cotizan por encima de los $ 900.000 (el segmento más caro), ocupaban un 8,7% del total, contra el 14,2% que muestra actualmente.
Pero más allá de estas cuestiones, el dato que todavía preocupa a los agentes inmobiliarios es que la caída de la actividad, aunque con un ritmo menos acelerado, sigue en baja.
El Colegio de Escribanos porteño indicó que en octubre pasado se concretaron 3.528 operaciones, lo que determinó un saldo negativo del 1,8% en la comparación anual.
“El dato positivo es que, al menos en esta oportunidad, no se dieron bajas tan importantes como las que se observaban. Pero la realidad es que ya no se resisten más caídas porque la realidad del sector es grave; a esta altura ya precisamos que los números comiencen a ser positivos”, sostuvo ante la consulta de El Cronista Carlos Sotelo, al frente de Sotelo Propiedades.
El principal reclamo del sector en este sentido es que se disponga “un cambio en las reglas de juego”, es decir que se ponga fin al corralito cambiario, que según los especialistas es el gran culpable del mal momento por el que atraviesa el sector.
Sin embargo, entienden que, al menos por el momento, no se dará una situación de este tipo, ya que no aparece en los planes del Gobierno la aplicación de modificaciones en la política cambiaria.