Es superada sólo por Venezuela, que tiene un tipo de cambio casi fijo. Pero duplica la caída del real brasileño. Desde que asumió el nuevo Gabinete con Capitanich y Kicillof a la cabeza, el peso se depreció a una tasa anualizada del 109 por ciento. El dólar, en $6,38
Si bien el Gobierno se empecinó en decir que no iban a devaluar en reiteradas veces, los últimos movimientos en el Gabinete Nacional aceleraron la depreciación del peso. De hecho, desde que asumió Juan Carlos Fábrega en el Banco Central y Axel Kicillof al frente del ministerio de Economía, la suba del tipo de cambio oficial fue 6,2%, un 109% anualizado según la consultora Quantum. El dato corrobora lo que está siendo el movimiento de la moneda local, despertando de su letargo y acompañando el ritmo de la inflación.
De hecho, el peso argentino está en los puestos más altos del ránking de las monedas más devaluadas en el año contra el dólar estadounidense. En lo que va del año acumula una devaluación del 23 por ciento. Es sólo superada por el bolívar venezolano, que cae 31 por ciento. La diferencia, no menor, es que la moneda de Venezuela se devaluó ese porcentaje en febrero de este año cuando el Gobierno situó el tipo de cambio en un nivel superior. El valor del dólar en Venezuela está fijado y no cotiza diariamente.
Así, quitando al caso venezolano que distorsiona la muestra, el peso argentino es el que más se devalúa este año. Duplica la depreciación del real contra el dólar, que asciende a11,5 por ciento. El peso chileno, el peso colombiano y el sol peruano, por caso, pierden en torno al 9% contra el billete verde este año.
El ritmo de devaluación oficial de este año es mayor al de los últimos años. Según datos del BCRA, el peso se depreció 13,8% en 2012; un 7,8% en 2011 y 4,5% en 2010. Con el nivel de inflación que se disparó en los últimos años y el poco "acompañamiento" del tipo de cambio, se produjo el tan mentado "atraso cambiario".
Según Allaria Ledesma, el tipo de cambio real multilateral (descontando la inflación y comparada con los socios comerciales, básicamente Brasil) "dejaría de apreciarse e incluso se devaluaría en términos reales, aunque muy marginalmente" el año próximo. Proyectan un tipo de cambio real estable un 43% superior al observado en 2001, último año en vigencia de la ley de convertibilidad. Sólo contra el dólar, el tipo de cambio real bilateral se encuentra casi en igual valor al 2001, según Allaria.
"El proceso de apreciación cambiaria que observó la economía los últimos años terminó por agotar todo colchón cambiario. En 2013 el atraso cambiario habría encontrado un piso ante la falta de financiamiento, y lo proyectado para el 2014 es que se reduciría el atraso levemente", señalan.
Según los pronósticos que circulan por Wall Street de los más grandes bancos de inversión, el dólar oficial llegará a 8,50 pesos en 2014. La devaluación, al parecer, llegó para quedarse. Habrá que ver hasta que punto logran hacer "sintonía fina" entre devaluar y espiralizar (aún más) la inflación. Tarea para el nuevo equipo económico.