Los datos del sector ganadero son más que elocuentes. Y vislumbran un 2014 complicado, con menor oferta de animales y alza de precios al consumidor. Eso porque la faena de vacas en noviembre representó el 45,8% del total de ganado enviado a matadero, 4,2% por encima del mismo mes de 2012, informó la Cámara de la Industria de la Carne (Ciccra). Así, advirtió la entidad que dirige Miguel Schiariti, “por segundo mes consecutivo las hembras se ubican por encima del valor crítico del 43%, lo que confirma que la fase de retención de vientres, iniciada en la primavera de 2009, llegó a su fin durante el invierno y que el sector está a las puertas de una nueva fase contractiva (liquidación)”.
El incremento interanual en la faena de hembras fue de 16% en noviembre, mientras la cantidad de los machos enviados al matadero retrocedió 2,1% en el mismo período. Así la industria frigorífica faenó 1.050.000 animales el mes pasado, 5,4% más que en el mismo mes de 2012. En los primeros once meses del año la producción de carne vacuna ascendió a 2,6 millones de toneladas res con hueso, un alza de 10% interanual.
La mayor producción cárnica fue prácticamente absorbida en su totalidad por el mercado interno: 95%. Eso provocó que en el acumulado anual el consumo doméstico equivalga al 93,1% de la producción cárnica total. La cifra es apenas 0,6 puntos porcentuales menor al máximo alcanzado en los primeros meses de 2001, cuando las exportaciones estaban totalmente cerradas por un brote de aftosa.
Con mayor oferta y precios baratos, en relación con otros alimentos, el consumo por habitante se ubicó 63,5 kilogramos al año, 8,4% superior al mismo mes de 2012. No obstante, el consumo per cápita anual se ubica aún 7,6% por debajo del máximo verificado en 2009, antes del inicio de la fase de retención.
Según Ciccra, luego de “un semestre de crecimiento ininterrumpido”, las exportaciones cayeron 15,6% interanual en octubre (último dato disponible). En diez meses, la tasa de crecimiento interanual descendió a 11,8%”, sostuvo la entidad. Y recalcó que el crecimiento de 10% en la faena acompañado de la caída en la importancia relativa de las exportaciones cárnicas refleja “la falta de competitividad por tipo de cambio efectivo”.
“Es imposible competir en el exterior cuando en la Argentina el kilo de res vale u$s 4,22, mientras en Uruguay o Brasil el costo es de u$s 3,10 a 3,30”, enfatizó la cámara. Así “una modificación del cambio efectivo para la industria. Mencionó como alternativas una rebaja directa en las retenciones cárnicas o la posibilidad de aplicar el monto total o parcial de ese derecho a obligaciones fiscales”.
Ciccra, además, celebró la llegada de “profesionales de carrera de larga trayectoria y conocedores de los problemas del sector” al Ministerio de Agricultura y el Senasa.