Sólo compensada por la venta de divisas producto del cepo cambiario, los economistas prevén una suba de entre el 27% y 31% de la base monetaria explicada en su totalidad por la transferencia de recursos al tesoro para pagar el déficit fiscal
A pesar de las palabras del presidente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega, sobre la intención de moderar la emisión monetaria este año y de la suba de tasas en la última licitación de letras de la entidad monetaria, los economistas consultados por este diario estimaron un salto adicional en el crecimiento de la base monetaria destinado casi en su totalidad a financiar el déficit fiscal del Tesoro. Ello aunque deba retirar pesos por vender nuevamente dólares, porque no se prevé prácticamente la entrada de divisas financieras, y debido a que no se esperan medidas adicionales de esterilización, como la suba de la tasa de interés. La consecuencia será una mayor inflación y una nueva caída de las reservas.
Después de haber terminado en torno al 25% la emisión de dinero en 2013, la consultora Economía & Regiones (E&R) estima $ 120.850 millones adicionales en 2014 o un alza interanual del 31,1%. Empiria Consultores prevé una suba del 30%, a partir de gastos fiscales creciendo a la par de los ingresos. Para Ecolatina, trepará 27%, tras emitir unos $ 113.000 millones, en línea con una inflación más alta.
Las tres consultoras coincidieron en que la emisión monetaria estará justificada por el financiamiento al Tesoro. “La emisión para financiar al fisco es inevitable porque es imposible pensar que la dinámica fiscal va a cambiar en una economía que crece poco”, dijo Pedro Rabasa, economista de Empiria.
Para E&R, alcanzará $ 133.600 millones considerando alzas salariales en torno al 30%. Estima que el BCRA quitará pesos emitidos a través de la venta de divisas para pagar importaciones y turismo en el exterior, aunque en menor medida que el año pasado, porque sólo ingresarán u$s 500 millones que obtenga YPF en el exterior.
Empiria prevé que parte de la emisión será compensada por la venta unos u$s 2.500 a u$s 3.000 millones, poco más de la mitad de las de 2013, porque espera un ritmo de devaluación más alto, del 35% al 40%.
Para Ecolatina, el fisco requerirá de $ 135.000 millones a $ 140.000 millones, aunque no se genere un nuevo impulso fiscal, porque no podrá reducir su déficit después de los acontecimientos de diciembre y con ingresos subiendo en línea con la inflación. En tanto, prevé el ingreso de u$s 4.000 a u$s 5.000 millones vía YPF y organismos internacionales.
La emisión monetaria estará compuesta por el adelanto al Tesoro de las utilidades del balance de 2014 del BCRA -que Empiria y Ecolatina estiman en $ 70.000 millones, y E&R, en $ 50.000 millones, por el efecto de la devaluación sobre los activos en dólares- y adelantos transitorios (que no cancela y ya alcanzó un stock de $ 161.830 millones, al 15 de diciembre, según E&R).
Los analistas no esperan una política activa por parte del BCRA que esterilice la emisión monetaria destinada a financiar al fisco.
“Hubo pequeñas señales desde el cambio de autoridades, pero insuficientes. Sigue la política actual, por la cual no se absorben pesos por Lebac porque el BCRA sigue con tasas bajas, y en la que el Estado no emite deuda”, dijo Rabasa. “Ya que Fábrega ha anunciado que se va a reducir la emisión, sería bueno que el BCRA anunciara un programa monetario que dé alguna señal de relevancia”.
Lorenzo Sigaut, economista Jefe de Ecolatina, también dudó: “Las tasas tienen tendencia alcista. La pregunta es si el BCRA va a subirlas para una estabilización cambiaria”. Y agregó: “Fábrega apuesta a dar una señal de expectativa de que tratará de bajar las variables nominales con la política monetaria en un país con mucha incertidumbre. Pero ese escenario no queda tan claro por la puja interna con el Ministerio de Economía”.
“Hay promesas de cambiar, pero en la práctica no hay un cambio de la dinámica”, coincidió Esteban Arrieta, analista macroeconómico de E&R. “No se atacan las causas de los problemas, sino que se trata de aminorar los efectos”.
La consecuencia será una inflación -del 35%, 32,2% y 27%- un escalón por encima de la registrada en 2013 por una demanda de dinero menor a la nueva emisión y por la aceleración de la depreciación. Y reservas un escalón más abajo, u$s 21.000 millones (E&R) y u$s 25.000 millones (Ecolatina). “El principal efecto de este programa monetario fiscal es que el nivel de actividad va a ser moderado (1%). Por el afán de moderar la caída de reservas, se presionará la disponibilidad de dólares para el aparato productivo y el margen para crecer será menor”, dijo Sigaut.