Constructores y agentes inmobiliarios consideran que los valores de los departamentos se incrementarán cerca de un 25%, y no más de un 5% en dólares. Marcan al ‘corralito cambiario’ como uno de los enemigos más importantes que tendrá el sector durante este año, sobre todo en el segmento de los usados. Se espera que el mercado sea más selectivo tanto para desarrolladores como para los compradores
El mercado inmobiliario se ubica como uno de los que más sufrió durante 2013 las consecuencias de las trabas a la compra de dólares.
Si bien en septiembre del año pasado los niveles de venta mostraron cierta amortiguación en su caída –según el Colegio de Escribanos de Buenos Aires la baja fue de apenas el 0,6% respecto del mismo mes de 2012–, lo cierto es que los resultados anuales no fueron buenos.
Para 2014 las previsiones no son mejores, sobre todo en lo que tiene que ver con el negocio de los usados, donde no hay financiación por parte de los vendedores, ni muchas veces se cuenta con la posibilidad de pagar en pesos, como ocurre con emprendimientos a estrenar.
Pero el punto más llamativo es que, pese a ese estancamiento en las ventas, se espera que los precios se continúen elevando, aunque no en forma explosiva. Los especialistas entienden que, medidos en dólares, el alza no superará el 5%, y cerca de un 25% si toma al peso como moneda de referencia, es decir que acompañará a la inflación no oficial.
Rodrigo Fernández Prieto, Ceo de Intelligent, sostuvo en este sentido que los precios de las propiedades van a subir levemente y alcanzar los valores máximos que tuvieron en 2010. Esto se debe a que el dólar paralelo va a estabilizarse junto al oficial, y la suba de los precios de las propiedades se acomoden para arriba”.
Gonzalo Monarca, presidente de Grupo Monarca, apuntó en la misma dirección, aunque aportó otra variante.
“Los precios podrán seguir subiendo principalmente porque el costo de reposición crece en el tiempo. Esto se da con claridad en los nuevos desarrollos. Sin embargo, en los productos usados que hoy tienen poca actividad podría haber un ajuste hacia abajo en términos del dólar”.
Dentro de este panorama, Monarca resalta una diferencia que, entiende, se dará este año respecto de 2013. El empresario dice que el mercado constructor “estará mucho más concentrado, con menos lanzamientos de proyectos y una demanda mucho más selectiva a la hora de decidir en qué proyecto comprar”. Esto estaría marcando también un cambio de tendencia en los desarrollos nuevos, que hasta hoy venían mostrando una realidad distinta a la de los usados.
Desde las inmobiliarias afirman que la situación en 2014 “no debería variar demasiado” en comparación con el comportamiento observado durante 2013. Y el motivo central al que apuntan es justamente el “corralito cambiario”.
“En el mercado de los usados son contados los casos en los que los propietarios aceptan pesos. Y al mismo tiempo, los compradores no tienen los dólares. Entonces esto muchas veces termina por destruir las operaciones y que todo quede en la nada. Esto se ve reflejado en los niveles mensuales de escrituración”, advirtió Jorge Toselli, titular de JT Inmobiliaria.
Además, los operadores afirman que el “dólar ladrillo”, el que finalmente se pacta entre comprador y vendedor –hoy cerca de los $ 7,50 por dólar– se posicionará cada vez más cerca del blue que del oficial.